¡Buenos
días!
Sepa
o no sepa, desde luego no finjo haciendo que sé cuando no es así. Intento
hacerlo lo mejor que puedo, y digo bien, hacerlo, que con decirlo no basta. Así
creo que es como nos hemos ido tomando cariño a lo largo de estos años, con
actos sinceros. Y este dulce invierno sí que sabe hacer las cosas como debe, y
las hace, y por eso me gusta, como todas las demás estaciones, que jamás me
defraudan, a pesar de leves vaivenes.
Ayer
por la tarde estuve en el cine viendo una deliciosa película que desde ya os
recomiendo muy encarecidamente que vayáis a ver. Se trató de "¿Qué
hacemos con Maisie?" ("What Maisie knew"), de Scott
McGehee y David Siegel, y con Onata Aprile (Maisie), Julianne Moore, Steve
Coogan, Joanna Vanderham y Alexander Skarsgård. Es el quinto largo codirigido
por ambos directores, y es el primero suyo que veo. Está basado en la novela
homónima (en su título en inglés, en español "Lo que Maisie sabía")
de Henry James, publicada en 1897.
Una
niña de seis años, Maisie, muy observadora, se encuentra en medio del proceso
de divorcio de sus padres, una veterana cantante de rock y un marchante de
arte, de sus agrias discusiones, y de la lucha de ambos por su custodia, más
bien con el fin de hacerse daño mutuamente. Con el fin de conseguir el favor
del juez, él se casa con la niñera, y como reacción ella lo hace con un joven
amigo, camarero de un bar-restaurante. Casi de tapadillo, entre las refriegas
de sus padres, ella va cogiendo cariño a sus respectivas nuevas parejas,
siempre atentos con ella (de verdad, con actos), pues sus padres biológicos
cada vez se preocupan más por ellos mismos que por sus parejas ... e incluso
que por su propia hija (a la que también quieren, pero más bien de boquilla).
Una
espléndida película que me encantó, por lo que cuenta y por como lo cuenta, una
revisión actualizada de lo que la novela narra durante fines del s.XIX. Desde
el sensible punto de vista de la niña, de perspicaz mirada y que sabe más de lo
que a su edad corresponde, vemos a unos bastante irresponsables padres que usan
de los demás para su propio beneficio, mientras a través de los ojos de ella
casi vemos su alma, que trata de buscar un sentido a su vida entre el caos
familiar en el que vive, pero que con su muy intuitivo criterio sabe muy bien
lo que quiere. Pues eso, lo que ya dije, que os la recomiendo muy encarecidamente.
Ahora
algo de sabiduría ajena, que seguro nos ayuda a saber que hacer ante nuestras
vicisitudes:
- "No es la carne y la sangre, sino el
corazón, lo que nos hace padres e hijos".
(Friedrich von Schiller).
- "El principio de la educación es
predicar con el ejemplo". (Anne
Robert
Jacques Turgot).
- "Con buenas palabras se puede
negociar, pero para engrandecerse se requieren buenas obras". (Lao-Tsé).
- "A los niños, para hacerse querer por
ellos, no les importa demasiado que seamos feos, ni que seamos inteligentes, ni
tan siquiera bondadosos. Para querernos basta con que se les quiera: no son tan
exigentes como los mayores".
(Jacinto Benavente).
Besos
y abrazos,
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