miércoles, 29 de enero de 2014

Saber hacer con los matutinos

¡Buenos días!

Sepa o no sepa, desde luego no finjo haciendo que sé cuando no es así. Intento hacerlo lo mejor que puedo, y digo bien, hacerlo, que con decirlo no basta. Así creo que es como nos hemos ido tomando cariño a lo largo de estos años, con actos sinceros. Y este dulce invierno sí que sabe hacer las cosas como debe, y las hace, y por eso me gusta, como todas las demás estaciones, que jamás me defraudan, a pesar de leves vaivenes.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo una deliciosa película que desde ya os recomiendo muy encarecidamente que vayáis a ver. Se trató de "¿Qué hacemos con Maisie?" ("What Maisie knew"), de Scott McGehee y David Siegel, y con Onata Aprile (Maisie), Julianne Moore, Steve Coogan, Joanna Vanderham y Alexander Skarsgård. Es el quinto largo codirigido por ambos directores, y es el primero suyo que veo. Está basado en la novela homónima (en su título en inglés, en español "Lo que Maisie sabía") de Henry James, publicada en 1897.

Una niña de seis años, Maisie, muy observadora, se encuentra en medio del proceso de divorcio de sus padres, una veterana cantante de rock y un marchante de arte, de sus agrias discusiones, y de la lucha de ambos por su custodia, más bien con el fin de hacerse daño mutuamente. Con el fin de conseguir el favor del juez, él se casa con la niñera, y como reacción ella lo hace con un joven amigo, camarero de un bar-restaurante. Casi de tapadillo, entre las refriegas de sus padres, ella va cogiendo cariño a sus respectivas nuevas parejas, siempre atentos con ella (de verdad, con actos), pues sus padres biológicos cada vez se preocupan más por ellos mismos que por sus parejas ... e incluso que por su propia hija (a la que también quieren, pero más bien de boquilla).

Una espléndida película que me encantó, por lo que cuenta y por como lo cuenta, una revisión actualizada de lo que la novela narra durante fines del s.XIX. Desde el sensible punto de vista de la niña, de perspicaz mirada y que sabe más de lo que a su edad corresponde, vemos a unos bastante irresponsables padres que usan de los demás para su propio beneficio, mientras a través de los ojos de ella casi vemos su alma, que trata de buscar un sentido a su vida entre el caos familiar en el que vive, pero que con su muy intuitivo criterio sabe muy bien lo que quiere. Pues eso, lo que ya dije, que os la recomiendo muy encarecidamente.

Ahora algo de sabiduría ajena, que seguro nos ayuda a saber que hacer ante nuestras vicisitudes:

 - "No es la carne y la sangre, sino el corazón, lo que nos hace padres e hijos".  (Friedrich von Schiller).

 - "El principio de la educación es predicar con el ejemplo".  (Anne
Robert Jacques Turgot).

 - "Con buenas palabras se puede negociar, pero para engrandecerse se requieren buenas obras".  (Lao-Tsé).

 - "A los niños, para hacerse querer por ellos, no les importa demasiado que seamos feos, ni que seamos inteligentes, ni tan siquiera bondadosos. Para querernos basta con que se les quiera: no son tan exigentes como los mayores".  (Jacinto Benavente).

Besos y abrazos,

Don.
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