miércoles, 8 de enero de 2014

Interioridades matutinas a propósito

¡Buenos días!

No sé si es mi intención el mostrar todas las intimidades matutinas cada vez que saco a la luz cada uno de mis matutinos, pero desde luego lo que trato es de ser lo más auténtico posible ... y si eso muestra mis intimidades más recónditas, pues ... pues las mostraré hoy a la luz algo neblinosa de esta mañana soleada, mucho más tibia de lo que es propio por estas fechas, en la que se esperan 15ºC de máxima.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo la última de los hermanos Coen, "A propósito de Llewyn Davis" ("Inside Llewyn Davis"), de Joel y Ethan Coen, y con  Oscar Isaac, y un buen puñado de excelentes secundarios, entre los que destacaría a la muy deliciosa Carey Mulligan.

Es el 16º largo de estos excelentísimos directores, de quienes he visto todos sus quince anteriores, a saber:

 - "Sangre fácil" ("Blood simple", 1984)

 - "Arizona baby" ("Raising Arizona", 1987)

 - "Muerte entre las flores" ("Miller's crossing", 1990)

 - "Barton Fink" ("Barton Fink", 1991)

 - "El gran salto" ("The Hudsucker proxy", 1994)

 - "Fargo" ("Fargo", 1996)

 - "El gran Lebowski" ("The big Lebowski", 1998)

 - "O brother!" ("O brother, where art thou?", 2000)

 - "El hombre que nunca estuvo allí" ("The man who wasn't there", 2001)

 - "Crueldad intolerable" ("Intolerable cruelty", 2003)

 - "Ladykillers" ("The ladykillers", 2004)

 - "No es país para viejos" ("No country for old men", 2007)

 - "Quemar después de leer" ("Burn after reading", 2008)

 - "Un tipo serio" ("A serious man", 2009)

 - "Valor de ley" ("True grit", 2010)

Se nos narra, durante unos pocos días del crudo invierno de 1961 en Nueva York (y en Chicago), la vida de un joven cantautor de música folk que va recorriendo, con su guitarra a cuestas, pequeños garitos donde toca y pasa la gorra, junto a otros aspirantes a la fama musical, malviviendo, sobreviviendo gracias a la generosidad de amigos y desconocidos, a la espera de que un magnate musical se anime a apoderarles, a grabarles un disco, y que puedan ganarse la vida con esto. Toda una odisea que acaba donde empezó, sin conseguir llevarse el gato al agua.

Una muy buena película, como no podía esperarse menos de este par de hermanos, con muchas de sus señas de identidad, que sin embargo no acabó de emocionarme, tal vez debido al tono de desganada derrota vital que empapa toda la historia (especie de melancólico y elegiaco panegírico de ésta), derrota tanto en el sentido de camino truncado como de vencimiento ante las inclemencias, pues la inmensa mayoría de esta gente jamás llega a cumplir sus deseos, aunque bastantes sean tan buenos como los que llegan ... cuestión de suerte, quizá. De hecho, en la escena final, tras su última actuación, ya casi aburrido nuestro protagonista de ver que no llega a ningún sitio, el que le toma el relevo en el club es un jovenzuelo recién llegado a la metrópoli que mucho se asemejaba a Bob Dylan. De todas formas, esta película, por ciertos detalles de su historia, me recordó mucho a ese portentoso documental, que me fascinó y conmovió: "Searching for Sugar Man" (2012), de Malik Bendjelloul, y que os recomiendo muy encarecidamente.

Ahora me vienen muy a propósito unas citas de sabiduría ajena, que tal vez nos descubra algo desconocido dentro de nosotros:

 - "Un proverbio, venido a propósito, es siempre muy fácil de entender".  (Plauto).

 - "El poeta llena el santuario interior de nuestro espíritu con pensamientos nuevos, maravillosos y placenteros".  (Novalis).

 - "Lo que más puedo esperar es cantar lo que pienso, y quizás evocar algo en los demás. No me insultes diciéndome que soy una persona con mensaje. Mis canciones no son más que un diálogo conmigo mismo".  (Bob Dylan).

 - "El rollo del artista que pasa hambre es un mito. Lo iniciaron los grandes banqueros y las jóvenes damas prominentes que compran arte. Ellos simplemente quieren mantener al artista bajo su dominio. No tienes que morirte de hambre para ser un buen artista. Sólo tienes que sentir amor y tener un punto de vista claro. Y tienes que combatir la depravación. El no transigir, eso es lo que forma a un buen artista. No importa si se tiene dinero o no".  (Bob Dylan).

 - "Aunque los hombres se vanaglorian de sus grandes obras, frecuentemente no son éstas el resultado de un noble propósito, sino efecto del azar".  (François de la Rochefoucauld).

 - "Para llegar a la meta de sus propósitos, la mayoría de los hombres es más capaz de un esfuerzo extraordinario que de una larga perseverancia".  (Jean de la Bruyère).

 - "La vida de cada hombre es un camino hacia sí mismo, el ensayo de un camino, el boceto de un sendero".  (Hermann Hesse).

Besos y abrazos,

Don.
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