¡Buenos días!
Estos matutinos que casi día tras día se repiten a sí mismos, con independencia de donde sean creados, antaño en Burgos, hogaño en Madrid, con ligeras variaciones de contenido, que su estructura es bastante clónica, y que viajan allá donde mi imaginación les lleve, cuentan con la infinitud de buenos recursos que mis hadas y ninfas me reportan, siempre en el buen ambiente que nos rodea. El verano sigue reiterándose a sí mismo, a base de sol y buenas temperaturas, otra vez acercándose y tratando de superar los 35ºC de máxima.
Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "El viaje del director de recursos humanos" ("Shlichuto shel hamemune al mashabei enosh", o bien, "The human resources manager"), de Eran Riklis, y con Mark Ivanir, Guri Alfi, y Noah Silver. Está basada en una novela homónima de Abraham B. Yehoshua. De este director israelí ya había visto su anterior film, "Los limoneros", cuyo matutino podéis ver pinchando aquí.
Este director de recursos humanos de una gran empresa de panadería de Jerusalem vive en crisis profesional (no le gusta su trabajo) y familiar (está separado de su mujer). Una empleada desconocida, una emigrante rumana, muere en un atentado suicida, nadie reclama su cuerpo durante días, y en la empresa no la echan en falta. Un plomazo de periodista acusa a la empresa de falta de humanidad. La dueña del negocio obliga al director, con la idea de mejorar la imagen pública de la compañía, a que acompañe el féretro a Rumanía hasta que se celebre el funeral. Un viaje de compromiso, en el que también se embarcan el periodista, el hijo de la fallecida y el peculiar consul israelí en Rumanía, y que se convertirá en todo un extravagante periplo.
Historia, con toques de humor algo esperpéntico, sobre la transformación interior de este personaje, de la comprensión del otro, sea paisano o extranjero, ¡da lo mismo!. También parece una especie de alegoría que acaba por destilar algo similar a lo que hace ese refrán tan nuestro de "no eres de donde naces, sino de donde paces". Es más, me pareció ver una velada crítica a esa obsesión tan judia de la tierra prometida y volver a ella tras generaciones, tratando de recuperarla a sangre y fuego, por lo mismo que dice el refrán. En "Los limoneros" también trataba de similares cuestiones, desde otro enfoque.
Por el toque socarrón, con transfondo de crítica social, del trasiego del ataúd, recuerda al film cubano de 1995 "Guantanamera", de Tomás Gutiérrez Alea y Juan Carlos Tabío; y por el tema inmigratorio (la invisibilidad y anonimato de los inmigrantes) y el viaje que acaba en transformación interior del protagonista, me recuerda mucho al film español de 2008, "Retorno a Hansala", de Chus Gutiérrez, cuyo matutino podéis ver pinchando acá.
Ahora, a modo de buen recurso para el intelecto, un viaje a la mente de otros a través de su sabiduría ajena:
- "Las cosas irían de otra forma si las emociones se incorporaran al mundo de la empresa". (María Reig Moles).
- "En los contratiempos, sobre todo, es en donde conocemos todos nuestros recursos, para hacer uso de ellos". (Quinto Horacio Flaco).
- "El placer de los poderosos es poder hacer feliz a la gente". (Blaise Pascal).
- "El diálogo, basado en sólidas leyes morales, facilita la solución de los conflictos y favorece el respeto de la vida, de toda vida humana. Por ello, el recurso a las armas para dirimir las controversias representa siempre una derrota de la razón y de la humanidad". (Juan Pablo II).
- "Todo imbécil execrable, que no tiene en el mundo nada de que pueda enorgullecerse, se refugia en este último recurso, de vanagloriarse de la nación a que pertenece por casualidad". (Arthur Schopenhauer).
- "Los seres humanos no nacen para siempre el día en que sus madres los alumbran, sino que la vida los obliga a parirse a sí mismos una y otra vez". (Gabriel García Márquez).
- "Muy pronto me di cuenta de que un viaje nunca nos lleva lejos a menos que se extienda dentro del mundo que nos rodea y vaya a la misma distancia dentro de nuestro mundo interior". (Lillian Smith).
Besos y abrazos,
Don.
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