¡Buenos días!
Aunque hoy su mordida no será tan fuerte como en días pasados, tan solo un poco menos, la canícula sigue obstinada en no soltar su presa sobre nuestros sofocados cogotes (y todo el resto de nuestros cuerpos), con una máxima prevista por los madriles de unos 35ºC, así que, con independencia del clima que haga, aquí sigo otra vez volcado en domesticar a otro de mis asilvestrados matutinos a golpe de tecla, lo más suave que puedo, casi acariciándolas con mis yemas.
Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "Black dog" ("Gou zhen", 2024), de Guan Hu, y con Eddie Peng, Tong Liya, Jia Zhangke, Zhang Yi, y Zhou You. Es la primera película que veo de las de este director chino, que ganó un premio en el Festival de Cannes del año pasado.
Año 2008 en una pequeña ciudad en el noroeste de China, en el desierto de Gobi. Un hombre, tras diez años en la cárcel, regresa su localidad natal, y se la encuentra destartalada, casi fantasmal, pues la mayor parte de sus habitantes ya se fueron, abandonando a sus perros, quienes deambulan libres, campando a sus anchas en inmensas jaurías, mordiendo de cuando en cuando a los poco habitantes que quedan. De cara a un lavado de imagen provocado por los inminentes Juegos Olímpicos de Pekín, las autoridades ordenan la retirada de todos esos perros callejeros y la reconstrucción de la ciudad, demoliendo los cochambrosos edificios y construyendo otros nuevos. El hombre será contratado para una de esas patrullas que limpiarán de canes la ciudad, entablando una especial conexión con uno de esos perros vagabundos.
Buena película (nota: 6), en parte drama, en parte fábula, contemplativa e introspectiva, sobria, impregnada de la aridez de los paisajes retratados y de la melancolía del taciturno personaje principal, como por supuesto también lo es el propio perro, dos almas solitarias y abandonadas, dos marginados vapuleados por la vida que buscan apoyo mutuo y su lugar en el mundo. También retrato de los olvidados por el progreso social. Dicen que es un western crepuscular que muestra los cambios sociales habidos en el país, con dejes de humor, con realismo social y poesía visual, cuya fotografía y modo de narrar son estupendos, aunque con bastantes simbolismos, algunos de los cuales se me escaparon de mis redes (neuronales). Lo que nos cuenta no me llegó del todo.
Pues ahí os dejo estas citas de sabiduría ajena, que siempre me emperro en conseguir, aunque solo consiga atrapar algunas pocas de entre todas las que pululan por ahí:
- "Recogéis a un perro que anda muerto de hambre, lo engordáis y no os morderá. Esa es la diferencia más notable que hay entre un perro y un hombre". (Mark Twain).
- "El que un perro haya mordido a un hombre no es ninguna noticia; una noticia es el que un hombre haya mordido a un perro". (Charles Anderson Dana).
- "Todos los hombres son dioses para su perro. Por eso hay tanta gente que ama a sus perros más que a los hombres". (Aldous Huxley).
Besos y abrazos,
Don.
_____
No hay comentarios:
Publicar un comentario