martes, 10 de agosto de 2021

¡La madre que parió a los matutinos!

¡Buenos días!

No, no estoy enfadado con ninguno de mis retoños matutinos, la niña de mis ojos todos y cada uno de ellos. Más bien, leyendo literalmente el título, vendría a ser yo, pues a unos, los más, los di a luz desde la oscura caverna de mis entendederas, y a los muy pocos restantes los acogí en mi seno, amamantándolos a todos con mis ocurrencias. Con quien sí que voy a empezar a cabrearme, y a castigarle sin recreo, va a ser con este díscolo verano, que nos ha tenido sin excesivos sofocos hasta ahora pero que en unos pocos días nos abrasará con tórridas temperaturas que sobrepasarán la cuarentena incluso por los madriles durante el fin de semana próximo. De momento, para hoy, unos algo llevaderos 35ºC de máxima prevista.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "Madres verdaderas" ("Asa ga kuru", 2020), de Naomi Kawase, adaptación de una novela de Mizuki Tsujimu, y con Hiromi Nagasaku, Arata Iura, y Aju Makita. De esta directora y guionista japonesa ya había visto cuatro de sus anteriores films: "Hacia la luz" ("Hikari", 2017), "Una pastelería en Tokio" ("An", 2015), "Aguas tranquilas" ("Futatsume no mado", 2014), y "El bosque del luto" ("Mogari no mori", 2007).

Una pareja, tras tiempo intentando infructuosamente tener un hijo por diversos medios, deciden que la única opción que les queda es la adopción. Para ello acuden a una asociación sin ánimo de lucro que pone en contacto a madres que no pueden hacerse cargo por diversos motivos de sus hijos recién nacidos y a parejas que no pueden tenerlos. Al poco, les entregan el hijo de una madre adolescente. Cinco años después reciben la llamada de una desconocida que dice ser la madre biológica de su hijo.

Una estupenda película (nota: 8) que me encandiló por su tono, su manera de narrar, su arrobadora hermosura (y la de su actriz protagonista) y su exquisita delicadeza en tratar el tema en cuestión, la maternidad, sea biológica o por adopción. Cosas estas la de la belleza y sutileza muy habituales en el cine japonés. Tiene momentos sublimes. Como pero casi que solo le pondría su excesivo metraje. Historias paralelas de dos madres, de muy introspectivas emociones, confrontadas, que se tocan tangencialmente un par de veces o tres, alternando presente con rememoración de momentos pasados. Una delicia de película, por lo que a mí respecta.

Ahora ahí os dejo unas citas de sabiduría ajena, por tanto no alumbradas por mí, pero que quiero tanto como si fueran de mi propia cosecha:

 - "No es la carne y la sangre, sino el corazón, lo que nos hace padres e hijos".  (Friedrich von Schiller).

 - "La madre es nuestra providencia sobre la tierra en los primeros años de vida, nuestro apoyo más firme en los años siguientes de la niñez, nuestra amiga más tierna y más leal en los años borrascosos de la juventud".  (Severo Catalina).

 - "Jamás en la vida encontraréis ternura mejor y más desinteresada que la de vuestra madre".  (Honoré de Balzac).

 - "Los hijos son las anclas que atan a la vida a las madres".  (Sófocles).

Besos y abrazos,

Don.

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