Matutino a escape

¡Buenos días!

Intentaré ventilarme lo antes posible este matutino, pero con la debida tranquilidad para que nada se me escape, no tanto porque no tenga ganas de estar con él, sino porque no quiero que me agote, dados los muchos días que llevo sin acercarme a ellos y he debido de perder algo el toque. Por lo demás, este verano, salvo días sueltos de sofoco mayúsculo, está pasando por nuestras vidas casi sin notarlo, con calorinas sin excesos, como hoy, en el que la máxima prevista por los madriles será de 33ºC.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "La mujer que escapó" ("Domangchin yeoja", 2020), de Hong Sang-soo, y con Kim Min-hee, Seo Young-hwa, Song Seon-mi, y Kim Sae-byuk. De este muy prolífico director y guionista coreano había visto seis de sus anteriores films: "El hotel a orillas del río" ("Gangbyeon Hotel", 2018), "La cámara de Claire" ("Keul-le-eo-ui Ka-me-la", 2017), "En la playa sola de noche" ("Bamui haebyunaeseo honja", 2017), "Lo tuyo y tú" ("Dangsinjasingwa dangsinui geot", 2016), "Ahora sí, antes no" ("Ji-geum-eun-mat-go-geu-ddae-neun-teul-li-da", 2015), y "En otro país" ("Da-reun na-ra-e-suh", 2012).

Una mujer, durante los días en que su marido está de viaje de negocios, va visitando a tres de sus amigas de antaño en sus casas para hablar de esto y aquello. Lleva cinco años casada y nunca hasta ahora había estado separada temporalmente de su marido. En cada una de estas conversaciones un hombre (distinto cada vez) aparece inesperadamente para interrumpirlas e incluso incomodarlas.

Película que, sin aburrirme, poco me dijo (nota: 4). Es la enésima variación de autoplagio de este director, que hace películas como churros con cuatro mimbres, imbuidas de ombliguismo y demasiadas ínfulas pseudointelectuales las más de las veces, según mi parecer. Las tres primeras suyas que vi me gustaron, incluso una mucho, mucho, pero las tres anteriores más recientes me parecieron una solemne tomadura de pelo. Esta que hoy gloso mejoró algo. Tres historias concatenadas, tres conversaciones entre mujeres en las que hablan de las trivialidades de la vida y de vez en cuando de más profundas cuestiones, cosa fugaz, pero siempre con delicadeza. Las más de las veces me pareció vacua, pero de cuando en cuando me interesó. De trasfondo queda el poso al que apunta el título... ¿de qué huyen estas mujeres?, poso difuso y nada claro por lo que a mí respecta, o quizá no tanto, que parecen huir de los hombres poco convenientes.

Ahora, antes de que este matutino se nos esfume, un par de citas de sabiduría ajena:

 - "A quienes me preguntan la razón de mis viajes les contesto que sé bien de qué huyo pero ignoro lo que busco".  (Michel E. de Montaigne).

 - "El hombre sueña con escapar, pero no debe correr para ser libre. Si uno huye de sí mismo, su prisión irá con él".  (Gustave Thibon).

Besos y abrazos,

Don.

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