miércoles, 7 de abril de 2021

Matutino de pies a cabeza

¡Buenos días!

Vuelvo a los matutinos, a caminar junto a ellos mientras voy pensando en mis cosas, y aprendiendo algo más de paso, a recorrerlos enteritos, de principio a fin, desde la salutación inicial hasta la besucona despedida, que de tanto ir juntos al final se les va cogiendo cariño, tentando conjuntamente, no sé si cual curioso cefalópodo, lo que va surgiendo a salto de mata, en esta soleada jornada primaveral, con algo más de viento que ayer, no demasiado sin embargo, algunas nubes, y máxima prevista por los madriles de 19ºC.

Ayer por la tarde no estuve en el cine, pero sí viendo una película, en Netflix. Se trató del documental nominado al Óscar de este año en su categoría "Lo que el pulpo me enseñó" ("My octopus teacher", 2020), de Pippa Ehrlich y James Reed. Es la primera película que veo de estos directores.

Craig Foster es un cineasta sudafricano de películas documentales de naturaleza que, cansado de su trabajo, decide retirarse junto con su familia (mujer e hijo) al lugar en que nació y creció, en la costa atlántica de su país, y para relajarse comienza a nadar y bucear a pulmón libre en las muy frías aguas de sus alrededores, donde descubre, en una guarida subacuática, un pulpo que le fascina, y decide volver al día siguiente, y al otro, y al otro... con lo que consigue irse ganando su confianza, empatizando e interactuando ambos. Al poco decide documentar sus visitas y lo que va averiguando y aprendiendo en ellas sobre la vida de los pulpos, de los animales que le rodean, y de la vida en general.

Estupenda película (nota: 8) este documental de naturaleza, contado cual si fuera un diario, de sensacionales y bellísimas imágenes submarinas que te atrapan en su plácida ingravidez flotante y la inoculan en tu ánimo. Esta narración, no exenta de emoción, y emotividad, podría verse como una dramedia de amistad, casi que de amor, entre humano y pulpo, y tampoco es ajena al conocimiento científico de la esplendorosa y fascinante naturaleza que nos rodea, a poco que sepamos mirar, y ver y seguir los rastros que nos va dejando. Al final nos queda la enseñanza del respeto por la naturaleza salvaje, de nuestra fragilidad y dureza (a la vez), y conexión con ella, que no debemos perder.

Ahora unas citas de sabiduría ajena, de las que espero extraer algunas enseñanzas, comenzando por una, que si bien se dirige a las relaciones entre personas, bien podría aplicarse igualmente a las relaciones del hombre con la naturaleza, tanto monta...:

 - "El respeto mutuo implica la discreción y la reserva hasta en la ternura, y el cuidado de salvaguardar la mayor parte posible de libertad de aquellos con quienes se convive".  (Henry F. Amiel).

 - "No pido otra cosa: el cielo sobre mí y el camino bajo mis pies".  (Robert Louis Stevenson).

 - "Busca dentro de ti mismo, en tu cabeza; y allí lo encontrarás".  (Solón).

 - "La enseñanza que deja huella no es la que se hace de cabeza a cabeza, sino de corazón a corazón".  (Howard G. Hendricks).

Besos y abrazos,

Don.

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