lunes, 19 de abril de 2021

Matutinas posaderas

¡Buenos días!

Vuelvo a aposentar mis reales por estos lares matutinos, porque se me planta, sin querer parecer un sieso, entonando canciones, intentando que sean lo más alegres posible, cual encelado gorjeo de ruiseñor, con el pecho enardecido cual petirrojo, henchidos de pura pasión en estos días de primavera reventona, como el de hoy, de gris nubosidad, nada negro por mucho que los nubarrones se empeñen en oscurecerse. La máxima prevista por los madriles será de 19ºC.

Este fin de semana no estuve en el cine, pero sí viendo una película, en Netflix. Se trató de "La madre del blues" ("Ma Rainey's black bottom", 2020), de George C. Wolfe, basada en la obra biográfica homónima de August Wilson, y con Viola Davis, Chadwick Boseman, Colman Domingo, Glynn Turman, Michael Potts, Jeremy Shamos, Jonny Coyne, Taylour Paige y Dusan Brown. Es el primer largo que veo de este director.

Verano de 1927 en Chicago. Ma Rainey, una prestigiosa cantante de blues, se cita con los músicos de su banda en un estudio discográfico para grabar unas canciones. Hace mucho calor, y las tensiones entre ellos (negros), y además con el representante de la artista y el productor discográfico (blancos), saltarán enseguida al discrepar con cada vez más acaloradas discusiones sobre qué canciones se cantarán y con qué ritmo se tocarán, amén de otros pequeños detalles.

Muy buena película (nota: 7) este drama de trasfondo musical, muy deudor de la obra de teatro que la inspira con lo que conserva ciertas hechuras teatrales, aunque sin dejar de ser cine, y bueno. Las tensiones musicales entre los protagonistas van dejando entrever, como saliendo tímidamente de entre bambalinas, las tensiones raciales, tanto las de entonces, sea en la época retratada (años 20) o cuando se escribió la obra de teatro (años 80), como las de hoy día (años 20 de nuevo), que ahí siguen sin resolverse; así como el ninguneo al que eran (y parece que todavía son) sometidos los negros estadounidenses, y las flagrantes injusticias padecidas por ellos.

Ahora, al final de este matutino, aunque no tan al fondo de su dorso como para que este pierda su casto nombre, ahí os dejo unas citas de sabiduría ajena, que tal vez nos ayuden a no cagarla:

 - "Si el culo al andar menea, ¿qué podrá ser que no sea?".  (Refrán).

 - "Por muy alto que sea el trono, siempre está usted sentado sobre el culo".  (Michel E. de Montaigne).

 - "El norteamericano blanco relega al negro a la condición de limpiabotas y deduce de ello que sólo sirve para limpiar botas".  (George Bernard Shaw).

Besos y abrazos,

Don.

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