miércoles, 20 de mayo de 2020

Matutino manejo

¡Buenos días!

Bien me apaño cada vez que vengo por aquí, donde casi puedo tocar el cielo con las manos, incluso con una sola me bastaría para disfrutar de ellos. Y ya casi ni sería necesario preguntarse dónde está el verano, al que todavía le queda más de un mes para llegar por calendario, para saber que de hecho ya está llegando, que este caluroso día de mayo, con sol a raudales y 30ºC de máxima prevista, se está entregando en cuerpo y alma por conseguirlo. Ya en el próximo solsticio ambos, los veranos meteorológico y astronómico, se reunirán de nuevo para manipular nuestros humores, básicamente los sudorosos, pero no solo estos.

Antes de ayer por la tarde estuve viendo en Netflix una película de animación, "¿Dónde está mi cuerpo?" ("J'ai perdu mon corps", 2019), de Jérémy Clapin, basada en la novela "Happy hand" de Guillaume Laurant. Es el primer largo de este director.

En un hospital de París una mano amputada escapa del frigorífico del laboratorio para volver a juntarse con el cuerpo del que procede, el de un joven algo torpe y caótico que sufrió un accidente laboral. La mano, mientras transcurre su odisea a través de la ciudad, esquivando los peligros con los que se va topando, va recordando pasajes de su vida pasada junto a su cuerpo, desde que era un niño que dudaba entre ser astronauta o pianista, su posterior orfandad por culpa de un accidente de tráfico, y recientemente su trabajo como repartidor de pizza. En uno de sus accidentados repartos conoce (solo su voz a través del telefonillo) a una joven, de la que se enamora, y a la que tratará de encontrar y acercarse en secreto.

Estupenda película que me fascinó (nota: 8), muy original y evocadora, muy lacónica y parca en palabras, aunque haya manos que hablen por sí solas (no de palabra, que sí por expresividad plástica). Historia con dos líneas argumentales que acaban por confluir al final, la de un joven que perdió su mano y la de esta buscando el cuerpo que perdió. Tiene acción, suspense, romance... todo narrado con mucho gusto, con sensibilidad, incluso en algún momento que otro tangencial e infinitesimalmente gore, mezclando fantasía y realidad, pasajes en color y en blanco y negro. La banda sonora, también cautivadora.

Ahora toca ponerse manos a la obra con la sabiduría ajena, con estas citas que nos ayuden a mejor maniobrar con nuestras entendederas:

 - "El que pide la mano de una mujer, lo que realmente desea es el resto del cuerpo".  (Enrique Jardiel Poncela).

 - "Aquel que ha sentido una vez en sus manos temblar la alegría
no podrá morir nunca".  (José Hierro).

 - "¡Qué pequeñas son mis manos en relación con todo lo que la vida ha querido darme!".  (Ramón J. Sénder).

 - "Si no está en tus manos cambiar una situación que te produce dolor, siempre podrás escoger la actitud con la que afrontes ese sufrimiento".  (Viktor Frankl).

Besos y abrazos,

Don.
_____

No hay comentarios: