Realmente
no pienso dimitir de mi relación con estos imperiales matutinos, magnos,
magníficos, que tan bien me gobiernan, preocupándose equitativamente por cada
una de mis necesidades anímicas. Y otro majestuoso día de otoño se conjura ante
nosotros, que seguro votaremos para que se quede, con su sol, con sus nubes,
cada vez más fresco, con 9ºC de máxima prevista para hoy.
Ayer
por la tarde estuve en el cine viendo "El Rey",
dirigida por Alberto San Juan y Valentín Álvarez, escrita por el primero sobre
su homónima obra teatral, y con Luis Bermejo (que hace el papel del rey), y
Guillermo Toledo y el propio Alberto San Juan (que hacen el resto de papeles).
En
junio de 2014 el Rey de España, Juan Carlos I, ya anciano, abdica en favor de
su hijo, Felipe VI. Tras una agotadora jornada, cansado, cierra sus ojos y
duerme, sueña, quizá una pesadilla, tal vez delira, haciendo un repaso de su
vida, desde su infancia, y de la historia de este país desde entonces, pasando
por la dictadura, la transición y la democracia (monarquía parlamentaria).
Una
película que no lo parece, aceptable (nota: 5), más bien un híbrido
con el teatro, una especie de "Estudio 1", aquel mítico programa
televisivo en el que ponían señeras obras teatrales. Con minimalismo escénico
casi radical, con solo tres actores, esta ficción basada en personajes y hechos
reales de nuestro pasado, se mete en la cabeza de nuestro actual rey emérito,
mostrando fragmentos de su vida, haciendo que se manifiesten sus recónditos
fantasmas y nubarrones desde posibles intrigas palaciegas. Esperaba algo más de
radicalidad en sus postulados, cosas de los antecedentes mediáticos de sus
intérpretes, aunque casi mejor así, pero a pesar de algún desvarío, más o menos
fundamentado, tuvo otros momentos de interesante reflexión. Visión alternativa
de aquellos hechos, que nos incita a hacernos preguntas, a no dar las cosas por
sentadas (según la versión oficial), contribuyendo al debate sobre cuestiones
políticas de aquel período, y que se proyectan en nuestro ahora.
Ahora
un buen puñado de citas de sabiduría ajena, que espero reinen en nuestro
intelecto como mejor modo de no dejarse embaucar haciéndonos las pertinentes
preguntas:
- "Lo que cuenta la historia no es de
hecho más que el sueño largo, pesado y confuso de la humanidad". (Arthur Schopenhauer).
- "La historia es una combinación de
realidad y mentiras. La realidad de la historia llega a ser una mentira. La
irrealidad de la fábula llega a ser la verdad". (Jean Cocteau).
- "¿Qué es la historia? Una sencilla
fábula que todos hemos aceptado".
(Napoleón Bonaparte).
- "La diferencia entre una democracia y
una dictadura consiste en que en la democracia puedes votar antes de obedecer
las órdenes". (Charles Bukowski).
- "La democracia constituye
necesariamente un despotismo, por cuanto establece un poder ejecutivo contrario
a la voluntad general. Siendo posible que todos decidan contra uno cuya opinión
pueda diferir, la voluntad de todos no es por tanto la de todos, lo cual es
contradictorio y opuesto a la libertad".
(Immanuel Kant).
- "La democracia debe guardarse de dos
excesos: el espíritu de desigualdad, que la conduce a la aristocracia, y el
espíritu de igualdad extrema, que la conduce al despotismo". (Montesquieu).
- "Allá van leyes, do quieren
reyes". (Refrán).
Besos
y abrazos,
Don.
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