lunes, 10 de diciembre de 2018

La gran familia matutina

¡Buenos días!

Otro matutino más en el que me siento bien acogido, gracias al incondicional afecto y cariño que siempre me dispensan. Además, a todos, sin excepción alguna, los tengo bajo mi tutela, cuidando de su bienestar por mucho que vuelen allende mío. Y otra agradable y tibia mañana de otoño, que casi nos acaricia con ese despreocupado sol que se va desperezando conforme asciende hasta su cenit, sabiéndose perfectamente arropado por esas nubes siempre velan por él, aunque hoy no le velen por inexistentes. La máxima prevista por los madriles será de 14ºC.

Este fin de semana estuve en el cine viendo "Roma", de Alfonso Cuarón, y con Yalitza Aparicio y Marina de Tavira. De este director mexicano había visto hasta ahora tres de sus anteriores largos, "Gravity" (2013), "Hijos de los hombres" ("Children of men", 2006), e "Y tu mamá también" (2001).

Año 1970 en Roma, un barrio acomodado en Ciudad de México. Una joven trabaja como criada interna para una familia, compuesta por matrimonio y cuatro hijos, la abuela, la cocinera y otra joven criada más, además de ella misma. El esposo abandona a su mujer, y al resto de su familia, por otra más joven. La esposa, haciendo de tripas corazón, trata de que la caótica vida familiar no se vea alterada. Además, la sirvienta se enamora, se queda embarazada, y también es abandonada por el apenas novio en cuanto este se entera de la noticia.

Una estupenda película (nota: 8), cine superlativo, por fondo y forma, de bellísimas y exquisitas maneras formales, que sin embargo no me conmovió como se supone debiera haberme sucedido, en cuyo caso habría sido una obra maestra para mí (como parece serlo para la mayoría de la crítica). Por cierto, genial lo de los subtítulos, pues aunque está hablada en español siempre es difícil de entender cuando el acento mexicano se cierra y a causa de algunas de sus características expresiones verbales. Además, parte también está hablada en algunas de las lenguas indígenas del país, estas sí que ininteligibles del todo para mí.

Drama en blanco y negro, retrato casi que hiperrealista de la sociedad, de una familia y, sobre todo, de las mujeres que marcaron la infancia del director, su criada, su madre, su abuela... pero especialmente la primera, compendio de todas las injusticias y desprecios soportados, por ser mujer, indígena y pobre, donde los hombres (varones) son gente de poco fiar, y siempre con el trasfondo de las turbulentas convulsiones sociales de aquella época, y las de su propia familia. En este nostálgico recuerdo de su pasado, el cineasta nos habla de desigualdades sociales... y de solidaridad femenina por encima de cualquier otra clase o condición, rindiéndole su particular homenaje.

Ahora unas citas de sabiduría ajena que cual sabios consejos maternales nos ayuden a mejor fluir en nuestro futuro devenir:

 - "La naturaleza ha preparado mejor a las mujeres para ser madres y esposas, que a los hombres para ser padres y maridos. Los hombres tienen que improvisar".  (Theodor Reik).

 - "Los hijos son las anclas que atan a la vida a las madres".  (Sófocles).

 - "Cuando en el mayor desamparo de nuestra vida no nos queda a dónde volver los ojos, sólo vemos con claridad, como la luz del cielo abierto, la imagen de nuestra madre, ya que nuestra madre es el refugio, la esperanza y el consuelo".  (Jacinto Benavente).

 - "Todo lo que soy o espero ser se lo debo a la angelical solicitud de mi madre".  (Abraham Lincoln).

Besos y abrazos,

Don.
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