martes, 4 de diciembre de 2018

Durante cada posible matutino

¡Buenos días!

Otro matutino más que me ofrece la posibilidad de poder vivir una nueva realidad mañanera, imaginando lo que en este momento pasa por mi cabeza, con la duda de si es realidad o ficción, indecisión que sorteo con el firme propósito de que sea lo que mejor me puede llevar por mi natural derrotero. Y siguiendo su curso, ahí sigue el otoño, hoy con más sol y algunas nubes, agradabilísimas temperaturas, y sin el más leve pronóstico de lluvia alguna ni para hoy ni para próximos días, ni que decir tiene que ni tampoco tormentas que intenten alterar esta grata placidez.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "Durante la tormenta", de Oriol Paulo, y con Adriana Ugarte, Chino Darín, Álvaro Morte, Javier Gutiérrez, Miquel Fernández, y Nora Navas. Es el tercer largo de este director y primero suyo que veo.

Una joven madre felizmente casada y con una hija pequeña a la que adora, durante una noche de tormenta plena de interferencias (eléctricas, casi que cuánticas), mediante una destartalada tele y una cinta de video que encuentra en un desván, contacta casualmente con un chaval que vivió hace casi 30 años en la misma casa a la que acaba de mudarse. En ese día el chaval morirá, pero la intervención de la mujer desde su realidad futura hará que eso no llegue a suceder. Como consecuencia, a la mañana siguiente, cuando despierte, ella se encontrará sola en una nueva realidad en la que su hija no ha nacido y quien era su marido no la conoce. Desesperada, alienada, sin saber quién es, buscará respuestas.

Una muy buena película (nota: 7) este thriller con elementos paranormales y sobre universos paralelos (no me suele gustar lo de los anormales y sí lo de los lelos), con intriga (a lo Hitchcock, psicosis y ventanas indiscretas incluidas) y que acaba como melodrama romántico. Aunque al principio me chirrió y amenazó con cortocircuitar mi cinefilia, en cuanto la protagonista entra en la nueva realidad, se enderezó y fue creciendo mi interés, con algún leve bajón hacia el final.

Narrada en dos tiempos, el actual y cambiante, y el pasado causante, nos habla de cómo la vida nos va ofreciendo disyuntivas y conforme elegimos se va formando nuestra realidad vital, pero ¿qué pasaría si algo pudiese alterarlo desde fuera (o desde dentro)?... pues apenas nada o casi de todo, entrando ahí eso del efecto mariposa. Además, a través de las vidas alternativas que se ve obligada a vivir la protagonista, se plantea si la vida que vivimos es lo que percibimos o si en realidad no es más que una ficción de nuestros sentidos (de nuestro cerebro más bien) para darle un sentido. Guion bien tramado a pesar de algunos flecos al aire, pelillos a la mar, y con unos cuantos giros inesperados.

Ahora unas citas de sabiduría ajena, que tal vez nos puedan dar alternativas explicaciones a nuestras dudas y cuitas:

 - "Cuando la fortuna nos descubre su bello rostro, es precisamente cuando la tormenta comienza a cernerse sobre nuestra cabeza".  (Píndaro).

 - "No hay sol para los ciegos, ni tormenta para los sordos".  (Proverbio chino).

 - "La televisión destruye sistemáticamente la diferencia entre lo normal y lo anormal, porque en sus parámetros lo normal carece en sí de interés suficiente y siempre habrá entonces que enfrentarlo a una alternativa. Su criterio no es la difusión de los valores y los principios sino el provocar el mayor impacto".  (Robert Spaemann).

 - "La felicidad ininterrumpida aburre: debe tener alternativas".  (Molière).

 - "La diferencia entre el pasado, el presente y el futuro es sólo una ilusión persistente".  (Albert Einstein).

Besos y abrazos,

Don.
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