miércoles, 27 de enero de 2016

La madre de mis matutinos

¡Buenos días!

Pues debo ser yo, a quienes cuido y mimo como a mi más auténtica prole, y viceversa, que cuando me encuentro mal vienen, solícitos, a mi cuidado. Y en estos días de suavidad climática en este desconocido invierno que no se sale de madre casi nunca me siento reconfortado ante tanta bondad térmica, acariciado por un maternal sol que hoy parece querer esconderse entre madrugonas neblinas que parecen arroparle.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "Mia madre", de Nanni Moretti, y con Margherita Buy, el propio director (y también guionista), John Turturro, Giulia Lazzarini, y Beatrice Mancini. De este cineasta italiano tan sólo había visto su anterior film como director (y actor y guionista), "Habemus Papam" (2011). Además vi un film en el que sólo estaba de actor y guionista, la espléndida "Caos calmo" (2008) de Antonio Luigi Grimaldi.

Una directora de cine de compromiso social está en pleno rodaje de su nueva película. Se acaba de separar de su novio, un actor de la película, y tiene una hija adolescente cuya custodia comparte con su ex-marido. Además debe lidiar con las rarezas de la estrella norteamericana que ha contratado para su film. Por añadidura, su anciana madre se encuentra gravemente enferma en el hospital, solícitamente atendida por el hermano de ella, quien ha dejado temporalmente su trabajo (una excedencia) para poder cuidarla a tiempo completo. Todos estos avatares familiares y profesionales la abocarán a una crisis existencial.

Una película que no me llegó (nota: 4), esta historia autobiográfica del director, encarnada por la protagonista, una mujer en crisis vital con cuyas tribulaciones no me identifiqué, que no sabe conjugar sus problemas familiares y profesionales, con la sensación de que deja de lado aquellos en favor de estos. Se mezclan realidad y ficción (ensoñaciones, recuerdos y fantasías de la protagonista), con algunos toques de humor, en esta íntima meditación consigo misma de alguien que trata de asimilar la inminente pérdida de su querida madre, mientras trata de poner en orden el resto de su vida.

Ahora algo de sabiduría ajena que espero sea para nosotros la madre del cordero:

 - "Jamás en la vida encontraréis ternura mejor, más profunda, más desinteresada ni verdadera que la de vuestra madre".  (Honoré de Balzac).

 - "Los padres, para ser felices, tienen que dar. Dar siempre, esto es lo que hace un padre".  (Honoré de Balzac).

 - "El mejor homenaje que puede tributarse a las personas buenas es imitarlas".  (Concepción Arenal).

 - "A una madre se la quiere
siempre con igual cariño;
y a cualquier edad se es niño
cuando una madre se muere".  (José María Pemán).

Besos y abrazos,

Don.
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