¡Buenos días!
Mucho permanece en mí cada
vez que salgo de ellos, reverberando por entre mis neuronas, dándoles algo de
luz en la cámara oscura de mis recuerdos, y animándolas a no decaer en su
empeño de hacerme seguir adelante. Como así hacen estos terminales días de
invierno de calendario, estación a la que ya le queda poco para llegar a su
destino, en el cercano equinoccio primaveral; días que más parecen ya de
primavera.
Ayer por la tarde estuve en
el cine viendo "¿Qué nos queda?" ("Was
bleibt"), de Hans Christian Schmid, y con Lars Eidinger, Corinna Harfouch,
Sebastian Zimmler, Ernst Stötzner, y Picco von Groote. Es el primer largo que
veo de este director alemán.
Un treintañero que acaba de
publicar su primer libro vive un proceso de separación marital y alejado de sus
padres, a quienes visita un par de veces al año para que disfruten de su nieto.
Un día la madre convoca a toda la familia a una reunión de fin de semana en su
casa, donde comunica a su marido e hijos que ha dejado de tomar desde hace dos
meses la medicación para su transtorno mental. Todos quedan estupefactos.
Empezarán a surgir las tensiones latentes y los secretos del pasado.
No consiguió engancharme
este drama familiar de ritmo frío y pausado, aunque no me desagradó, en el que
se ventilan ocultos conflictos familiares durante un fin de semana como
consecuencia del shock producido por el anuncio de la matriarca. Todos se verán
obligados a tomar decisiones que de antiguo habían tratado de soslayar para
evitar herir a la madre.
Pues ya sólo nos queda
acudir a la sabiduría ajena:
- "Cuando más desquiciada está la vida de
la mente, más abandonada a sí misma queda la máquina de la materia". (Goethe).
. - "La vida es lo que
queda por vivir, vivir es penetrar en lo que ignoras". (Francisco Umbral).
- "Si la mañana no nos desvela para
nuevas alegrías y, si por la noche no nos queda ninguna esperanza, ¿es que vale
la pena vestirse y desnudarse?".
(Goethe).
Besos y abrazos,
_____
No hay comentarios:
Publicar un comentario