viernes, 14 de marzo de 2014

Surgimientos matutinos a cientos

¡Buenos días!

Como el sol de cada mañana tras el oscuro horizonte, vuelve a alzarse desde las penumbras de mi coco otro matutino más, de los que llevo ya escritos más de veinte centurias, con la idea de enseñorearse de mis entendederas mientras lucho con ellos por librarme de las pegajosas legañas que quieren conquistarme y nublar mi vista. Mientras tanto seguimos avanzando en ordenada formación, escoltados por dulces y soleados días que hacen florecer a nuestro paso gloriosas flores en algunos árboles del camino, para pasar sin sobresaltos a través del equinoccio primaveral, lo que sucederá en menos de una semana, especie de arco del triunfo bajo el cual se rinde el invierno a los pies de la primavera imperial que dominará a partir de ahora.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "300: El origen de un imperio" ("300: Rise of an empire"), de Noam Murro, y con Sullivan Stapleton, Eva Green (preciosos pechos), Rodrigo Santoro, y Lena Headey. Es el segundo largo de este director y primero suyo que veo, que es una especie de spin-off de un exitosísimo film del año 2007: "300", de Zack Snyder.

Como "300", es también una adaptación de otro cómic de Frank Miller, que se desarrolla en el s.V a.C., durante las Guerras Médicas entre persas y griegos. Así como la primera narraba, mistificadamente mitificada, la batalla de las Termópilas, en la que los espartanos de Leónidas se enfrentaban a los ejércitos de Jerjes, ahora se narran otras batallas en la que los griegos, liderados por el general Temístocles, para evitar ser invadidos por los persas, se enfrentan a sus poderosos ejércitos, liderados por su rey Jerjes y comandados por Artemisia.

Otra sobredosis épica plena de sangre a chorros, efectos especiales, y testosterona, incluso corriendo por las venas de sus dos personajes femeninos principales. Sin embargo, a pesar de ser muy parecida a la primera, de tener una estupenda fotografía y banda sonora, no me apabulló (en el buen sentido) como la poderosísima "300", no sé si porque no es tan redonda, o porque le faltó el efecto sorpresa de la primera, a la que acudí tremendamente escéptico, suponiendo que no me gustaría nada de nada, y de la que salí admirado de su preciosismo visual, su perfección técnica y trepidante acción, a pesar de su épica, exceso de violencia (estilizada, eso sí), todo remojado en litros de testosterona, cosas de las que, a priori, abomino. Este spin-off, además, en muchos momentos, más me pareció un videojuego que una película. En definitiva, secuela innecesaria, dejar la original sin la compañía de la hoy glosada hubiera sido suficiente.

Ahora ascendamos al Olimpo de la sabiduría ajena, de donde os escojo estas citas de entre las centurias, miríadas más bien, de ellas que hay por doquier:

 - "General que en cien batallas vence, nada habrá ganado si la ciento una pierde".  (refrán).

 - "Quien a uno castiga, a ciento hostiga".  (refrán).

 - "De ciento que pueden soportar la adversidad, apenas hay uno que pueda sobrellevar la prosperidad".  (Thomas Carlyle).

 - "Para que dure un imperio, es menester que el magistrado obedezca las leyes, y el pueblo al magistrado".  (Solón).

Besos y abrazos,

Don.
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