miércoles, 4 de diciembre de 2013

Una matutina cana al aire

¡Buenos días!

Como cada mañana salgo con estos matutinos a divertirme mientras reflexiono sobre lo más variopinto de lo que me rodea y disfruto sobremanera con lo que me viene al paso, carpe diem, dejándome llevar por el curso de la vida, sin tontos tapujos, sin preocuparme lo más mínimo del qué dirán, que como bien dice el refrán: "ande yo caliente, y ríase la gente". Pues conforme avanzan estos excelentes días de feliz otoño, últimamente más confortables, siguen los árboles echando al viento sus ocres canas, luciendo cada vez más sus relucientes calvorotas, que dejan entrever sin disimulos las púas de sus ramas que peinan el viento sin asperezas.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "Mis días felices" ("Les beaux jours"), de Marion Vernoux, y con Fanny Ardant, Laurent Lafitte, y Patrick Chesnais. Es el primer largo que veo de esta directora.

Una hermosa mujer, recién cumplidos los sesenta, madre y abuela, cuyo matrimonio no parece estar en crisis, hace poco que perdió a su mejor amiga y que se prejubiló dejando su trabajo como dentista. Sin saber muy bien que hacer con tanto tiempo libre, sus hijas deciden regalarle un bono para que disfrute de las actividades que hay en un club para la tercera edad cerca de su casa, "Les beaux jours", al que acude sin demasiado interés y en el que no se encuentra nada a gusto. Pero enseguida empezará a tener una aventura con el profesor de informática, un amante de las mujeres mucho más joven que ella, de la edad de sus dos hijas, que hará que su aburrida vida se torne en divertida pasión juvenil. Pero esto podría hacer tambalear toda su anterior existencia.

No me gustó especialmente, me desconcertó al principio (tanto como lo estaba la propia protagonista), esta algo peculiar comedia romántica, de romanticismo bastante desencantado (cosas de la edad) en los tres integrantes del trío amoroso, de buenas fotografía y música, de una mujer madura que consigue soslayar su desgana vital con una pasión amorosa caída del cielo, cogida al vuelo y disfrutada sobre la marcha sin grandes ilusiones de durabilidad, pero disfrutando con intensidad cada momento según va llegando, como tiene que ser. Podría haber sido mejor film, pues tenía buenos mimbres, pero no me acabó de cuajar a pesar de algunos excelentes momentos.

Ahora algo de sabiduría ajena, que seguro nos ayuda a disfrutar sin remordimientos de lo que nos acontezca:

- "No arrepentirse ni hacer reproches a los demás son los pasos de la sabiduría".  (Diderot).

- "El que puede estar sin hacer nada y no se aburre, sino que se gusta en ese estado, es el ser más perfecto".  (P. Louys).

- "La cana engaña; el diente, miente; la arruga, no deja duda".  (refrán).

- "Que tu sabiduría sea la sabiduría de las canas, pero que tu corazón sea el corazón de la infancia candorosa".  (Friedrich von Schiller).

- "Hemos olvidado que nuestra única meta es vivir y que vivir lo hacemos cada día y que en todas las horas de la jornada alcanzamos nuestra verdadera meta si vivimos... Los días son frutos y nuestro papel es comerlos".  (Jean Giono).

Besos y abrazos,

Don.
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