miércoles, 11 de diciembre de 2013

Pacíficas tramas matutinas

¡Buenos días!

En este tranquilo remanso de paz que son estos matutinos para mí, urdo el cómo serán, hilo a hilo, tirando con ellos de todos los resortes que mis neuronas disparan, tratando de argumentarlos palabra a palabra. El otoño soleado en el que llevamos tantos días encerrados no sabe de la confabulación nubosa que se avecina y que de momento no traerá más que breves y leves lloviznas mañaneras, posiblemente, que tal vez liberen en nosotros simientes de conciliación que fructificarán al sol y las lluvias por venir.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo el film documental "Complot para la paz" ("Plot for peace"), de Carlos Agulló y Mandy Jacobson, en el que se nos desvelan las gestiones secretas llevadas a cabo durante los años 80, de manera altruista, por un empresario francés que hacía negocios en África, de innegables dotes diplomáticas, entre políticos, miembros de diversos servicios secretos y altos cargos militares, para, primero que todo y como condición necesaria para lo segundo, pacificar el cono sur africano, envuelto en continuas guerras, lo que pudo permitir la liberación de Nelson Mandela y la caída del sistema del apartheid durante los años 90. En sus bastante solitarios esfuerzos también ayudaron la caída del muro de Berlín y el fin de la Guerra Fría. El azar confabulando para conseguir un bien para la humanidad, cosas de los efectos mariposa.

La casualidad ha querido que este documental se estrenara aquí el mismo día de la muerte de Nelson Mandela, el pasado jueves día 5 de diciembre (así estaba previsto, el estreno). Un muy buen film, con maneras de entretenido thriller de ficción, que nos descubre sucesos ocultos hasta ahora en base a material de archivo y entrevistas a algunos de los relevantes protagonistas de aquellos hechos, incluido por supuesto este singular empresario, Jean-Yves Ollivier. Una muy buena manera de narrar acontecimientos históricos, con suspense y algunas gotas de humor.

Ahora algo de sabiduría ajena, necesaria trama y urdimbre para asentar nuestro propio ideario:

- "La muerte es algo inevitable. Cuando un hombre ha hecho lo que él considera como su deber para con su pueblo y su país, puede descansar en paz. Creo que he hecho ese esfuerzo y que, por lo tanto, dormiré por toda la eternidad".  (Nelson Mandela).

- "Fue en aquellos largos y solitarios años donde mi hambre por la libertad de mi propio pueblo se convirtió en hambre por la libertad de todos, blancos y negros. Yo sabía que el opresor tiene que ser liberado de la misma manera que el oprimido. Un hombre que restringe de esa forma la libertad de otro ser humano es un prisionero del odio, el prejuicio y la estrechez mental. Tanto el opresor como el oprimido ven robada su humanidad".  (Nelson Mandela).

- "La tolerancia significa enterarse cada cual de que tiene frente a sí a alguien que es un hermano suyo, quien, con el mismo derecho que él, opina lo contrario, concibe de contraria manera la felicidad pública".  (Antonio Maura).

- "Que nadie se haga ilusiones de que la simple ausencia de guerra, aun siendo tan deseada, sea sinónimo de una paz verdadera. No hay verdadera paz sino viene acompañada de equidad, verdad, justicia, y solidaridad".  (Juan Pablo II).

- "Agradece a la llama su luz, pero no olvides el pie del candil que, constante y paciente, la sostiene en la sombra".  (Rabindranath Tagore).

Besos y abrazos,

Don.
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