Entro en los matutinos cuando me pierdo

¡Buenos días!

No queda en mí el más leve rastro de blancura, totalmente torrado por este sol inclemente de verano, aunque las extremas temperaturas de estos inicios de julio hayan suavizado hoy en unos dos o tres grados con respecto a las dos semanas pasadas. Por lo demás, otra mañanita más en la que vuelvo a entrar en estos plácidos matutinos para tratar de encontrarme a mí mismo.

Este fin de semana estuve en el cine viendo "Perdidos en la nieve" ("Into the white"), de Petter Næss, y con Florian Lukas, Rupert Grint, David Kross, Stig Henrik Hoff, y Lachlan Nieboer. De este director noruego había visto otro de sus films, "Elling" (2001), que estuvo nominada a mejor película extranjera en los Óscar de 2002.

Basada en hechos reales ocurridos en 1940, durante la II Guerra Mundial, un avión alemán y otro británico se estrellan en un desolado e inhóspito páramo montañoso de Noruega tras haber mantenido un combate aéreo. Sobreviven tres alemanes y dos británicos, que por casualidad acaban refugiados del hostil invierno noruego en la misma cabaña. A pesar de ser enemigos, la supervivencia les obliga a colaborar, surgiendo incluso insospechadas amistades, y quedando reducidas las convenciones bélicas al más absoluto e irónico de los absurdos.

Una muy buena película, una historia sobre la obligada convivencia para sobrevivir de dos pequeños grupos de enemigos, situación que borra, como las huellas en una tormenta de nieve, cualquier atisbo de tópico grupal, fomentando el compañerismo. Es extremadamente difícil ser enemigo de alguien, día tras día, mirándole a la cara. En cierto modo, por esto me recordó al film que terminó por ganar en 2002 el Óscar a mejor film extranjero, "En tierra de nadie" ("No man's land", 2001), de Danis Tanovic, aunque en éste eran sólo dos personas antagónicas.

Ahora algo de sabiduría ajena que nos ayude a mejor encontrarnos:

- "La guerra es una masacre entre gentes que no se conocen para provecho de gentes que sí se conocen pero que no se masacran".  (Paul Valéry).

- "Es difícil tener como amigos a todos; basta con no tenerlos como enemigos".  (Séneca).

- "La amistad disminuye cuando hay demasiada felicidad de una parte y demasiada desgracia de la otra".  (Isabel de Rumanía).

- "Si dos individuos están siempre de acuerdo en todo, puedo asegurar que uno de los dos piensa por ambos".  (Sigmund Freud).

- "Vale la pena conocer al enemigo... entre otras cosas por la posibilidad de que algún día se convierta en un amigo".  (Margaret Thatcher).

- "La Biblia enseña a amar a nuestros enemigos como si fueran nuestros amigos, posiblemente porque son los mismos".  (Vittorio de Sica).

- "Encuentro tanta diferencia entre yo y yo mismo como entre yo y los demás".  (Montaigne).

- "¿Acaso no destruimos a nuestros enemigos cuando los hacemos amigos nuestros?".  (Abraham Lincoln).

Besos y abrazos,

Don.
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