miércoles, 12 de diciembre de 2012

Vigilancia matutina sin fin

¡Buenos días!

Siempre observo atentamente todo lo que me rodea con el fin de tratar de comprender algo de este mundo matutino, que tanto cuida de mí, muy especialmente a través de sus solícitas hadas y ninfas, que velan por mi bienestar, siempre en perpetua vigilia sin descanso. Por lo demás, este otoño se dará a sí mismo una tregua en pocos días, en cuanto lleguemos al ya cercano solsticio de invierno, que nos vigila desde allí, cuidando de que vayamos enraizando lo necesario de cara a futuros brotes verdes de nuestro entusiasmo vital.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "Sin tregua" ("End of watch"), de David Ayer, y con Jake Gyllenhaal, Michael Peña, y Anna Kendrick. Es el primer largo que veo de este director y también guionista.

Dos jóvenes policías de la ciudad de Los Ángeles patrullan por las calles de los barrios más marginales de la ciudad. En un rutinario control de tráfico encontrarán un gran alijo de armas, drogas y dinero, propiedad de un cártel mafioso, lo que hará que sus vidas corran más peligro de lo normal.

Un film híbrido entre un reportaje y un reality televisivos (cámara en mano), que nos narra el cotidiano día a día de una pareja de policías de a pie, como si nos metiéramos sin permiso en su mundo más íntimo, viviendo a ras de suelo la realidad de su trabajo, en el que tienen que ver cosas de lo más desagradable, de las que pueden tocar psicológicamente al más pintado, y luego volver a su cotidianidad familiar y vivir como si tal cosa.

Una muy buena película de policías, distinta, que pone del revés algunos clichés de este género, aunque también es una clásica "buddy movie". A pesar de algunas ideas que parece destilar (que me chirriaron), y algún leve desfallecimiento, mantiene un estupendo ritmo y buen equilibrio entre la acción (muy bien ajustada) y la introspección de los personajes a través de sus coloquiales conversaciones en los ratos muertos de aburrida vigilancia, casi lo mejor del film.

Ahora, por fin, ya toca algo de sabiduría ajena, que seguro cuida de que seamos algo mejores, si nos dejamos aconsejar por ella:

 - "Una cosa no es justa por el hecho de ser ley; debe ser ley porque es justa".  (Montesquieu).

 - "Eterna vigilancia es el precio de la libertad".  (Thomas Jefferson).

 - "La paz obtenida con la punta de la espada no es más que una tregua".  (Pierre Joseph Proudhon).

Besos y abrazos,

Don.
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