Matutina bondad por duplicado

¡Buenos días!

Por doquiera que mire en estos matutinos me encuentro bondad, más que duplicada, n-plicada, más que eso, elevada al infinito ... y tú más, infinito elevado a infinito ... y no sigo con estas disputas conmigo mismo cual si fuera un niño malcriado que si no me darán unos azotes para que me comporte ... (¡cómo si eso fuera a corregirme!) ... El otoño, sin embargo, que está a punto de ser derrocado por el crudo invierno el próximo día 21 a las 12:12 horas, siempre se porta bien con nosotros, regalándonos sus dones sin mesura, multiplicándolos siempre hasta el infinito de sus eternos ciclos de vaivén. En breve tocará el gélido yugo del invierno, del que es fácil escapar sin más que buscar el calorcito (físico o anímico).

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "El doble del diablo" ("The devil's double"), de Lee Tamahori, y con Dominic Cooper en un doble papel. Es el primer largo que veo de este director. Está inspirado en la autobiografía de alguien que fue el doble de uno de los hijos de Saddam Hussein.

Un teniente del ejército iraquí es sacado de la primera línea del frente de la guerra irano-iraquí de fines de los años 80 para obligarle, so pena de asesinar a toda su familia, a que fuera el doble de uno de los hijos de Saddam para suplantarle en ciertos actos en los que pudieran atentar contra él, dado su gran parecido físico. Este hijo del tirano es un libertino, sátiro, sátrapa, violento, consentido y malcriado joven que hace lo que a su real gana se le antoja (casi todo enfocado a tratar de saciar su insaciable lascivia) y vive en el ostentoso lujo y despilfarro mientras su pueblo se desangra en interminables guerras. Desde el mismo principio el doble se horroriza de todo lo que tiene que ver y tratará de escapar de ese infierno.

Una película normalita, con algún que otro pequeño detalle de interés, que se deja ver, y que termina por hablar, con algún que otro deshilachado fleco, de la ética personal de este hombre que se plantó sin miedo, del que ya casi nada tiene que perder, ante los tiránicos desmanes e inmorales excesos del psicópata y sociópata delfín.

Ahora, algo de sabiduría ajena, a ver si logramos multiplicar la bondad del mundo:

 - "Está permitido, en tiempo de gran peligro, andar con el diablo hasta haber atravesado el puente".  (Proverbio búlgaro).

 - "La muchedumbre es la madre de todos los tiranos".  (Dionisio de Halicarnaso).

 - "El temor es un estado de debilidad inerte durante el cual todo enemigo puede vencernos fácilmente".  (Goethe).

 - "En cuanto alguien comprende que obedecer leyes injustas es contrario a su dignidad de hombre, ninguna tiranía puede dominarle".  (Mahatma Gandhi).

 - "Vive de manera que puedas mirar fijamente a los ojos de cualquiera y mandarlo al diablo".  (Henry-Louis Mencken).

 - "Al hombre justo y tenaz en sus propósitos ni el furor de ciudadanos poderosos ni el rostro fiero de un tirano amenazador lograrán hacer que altere su firme pensamiento".  (Horacio).

Besos y abrazos,

Don.
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