lunes, 10 de diciembre de 2012

Recetario matutino de vanguardia cocinado sin apuros

¡Buenos días!

Como cada mañana, serenamente, antes de que yo llegue a tomar conciencia de casi nada, os envío de avanzadilla otro matutino más que espero contenga y dé las pautas necesarias para hacernos sentir algo mejor. El otoño sigue, sin agobios, todos y cada uno de los pasos necesarios para su natural devenir. Hoy toca tranquilo día con sol y nubes y temperaturas acordes a lo esperado, nada revolucionarios, bien cerca de sus tradiciones climáticas.

Este fin de semana estuve en el cine y me serví un menú de dos platos, al final no demasiado de mi agrado. El primero de los cuales fue "El chef, la receta de la felicidad" ("Comme un chef"), de Daniel Cohen, y con Jean Reno, Michaël Youn, Rafaëlle Agoge (guapísima), y una breve aparición de Santiago Segura.

Un cocinero aficionado a la alta cocina y que va siendo despedido trabajo tras trabajo, pues se empeña en hacer platos sofisticados en restaurantes normaluchos, acaba contratado en pruebas, por una casualidad, como ayudante del más afamado chef francés, a quien idolatra, y que está a punto de perder su tercera estrella debido a su tozudez en no aceptar las vanguardias culinarias. Una película ramploncilla y sin casi interés, con algunas gracietas que me hicieron reír y a la que le sobró azúcar en ciertos momentos y también unos cuantos manidos chistes.

De segundo plato, y ya sin ganas de postre, que ambos me saciaron por empacho, me serví "Damiselas en apuros" ("Damsels in distress"), de Whit Stillman, y con Greta Gerwig, Megalyn Echikunwoke, Carrie Maclemore, y Analeigh Tipton. Una resuelta, animosa y altruista universitaria lidera un grupo de jovencitas que trata de revolucionar la vida del campus, dominada por jóvenes (masculinos) zotes, zopencos y mostrencos, y tratar de ayudar con sus problemas, casi siempre románticos, a todo aquel joven (chico o chica) que se deje, que desembocan en angustiosa depresión. Ellas mismas acabarán envueltas en esos mismos problemas.

Una extraña película, rara, rara, rara, de personajes absolutamente marcianos, que en conjunto no me gustó nada, pero que considerada en momentos sueltos los tuvo excelentísimos, y no fueron pocos. Es como si en un guiso ramplón tratas de mezclar en una olla caviar, trufas, jamón ibérico, angulas, foie, y demás delicatessen globales, con algún que otro alimento en mal estado, y te saliera algo parecido a una bazofia. Le faltó ligazón y equilibrio, le sobraron ingredientes, le faltaron otros ... un fiasco, que se recrudeció en el retrogusto conforme el final se acercaba.

Bueno, pues tras poner de hoja perejil ambas películas, ahí os dejo unas citas de sabiduría ajena, a modo de perejil de todas las salsas, matutinos quería decir, o como postre, ya fuera de carta cinéfila, que seguro nos libra de alguna angustia que otra:

 - "Se necesita poco para hacer las cosas bien, pero menos aún para hacerlas mal".  (Paul Bocuse).

 - "Todos los productos tienen el mismo valor gastronómico, independientemente de su precio".  (Ferrán Adrià).

 - "El zapato que va bien a una persona es estrecho para otra: no hay receta de la vida que vaya bien para todos".  (Carl Gustav Jung).

 - "La felicidad para mi consiste en gozar de buena salud, en dormir sin miedo y despertarme sin angustia".  (Françoise Sagan).

 - "No existe desesperación tan absoluta como la que sobreviene durante nuestra primera gran tristeza, cuando todavía no sabemos lo que es haber sufrido y encontrar consuelo, haber desesperado y recobrar la esperanza".  (George Eliot).

 - "No te preocupes si te sientes triste de vez en cuando. Es la forma que tiene la naturaleza de decirte que descanses y reflexiones".  (Chin-Ning Chu).

 - "La mejor piedra preciosa es la que corta a todas las demás y no se deja rayar por ninguna. El mejor corazón humano es, sobre todo, el que es capaz de soportar cualquier herida, mientras que puede penetrar en los demás corazones".  (F. Ruckert).

Besos y abrazos,

Don.
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