¡Buenos días!
En estos matutinos, que cada
vez, día a día, van siendo más, en este espacio imaginario en el que dejo volar
mi alocada, díscola y dislocada mente, y donde mis hadas y ninfas no paran de
revolotear en mi derredor, reinando sobre mi soleado ser, vuelve a hacer calor
de verano (33ºC de máxima prevista para hoy), a menos de una semana del
solsticio, cuando tal vez pueda ver el sol de medianoche, a poco que vuele
hacia el fresco norte, y cuyo brillo seguramente no dejará que veamos fase
lunar alguna.
Este fin de semana estuve en
el cine viendo "Moonrise kingdom", de Wes
Anderson, y con Jared Gilman, Kara Hayward, Edward Norton, Bruce Willis, Bill
Murray, Frances McDormand, Tilda Swinton, y Harvey Keitel. Es el séptimo largo
de este director, de quien había visto dos de sus anteriores, siempre con un
punto de vista marciano (o lunático) de las cosas, "Viaje aDarjeeling" ("The Darjeeling Limited", 2007),
y "Life acuatic" ("The life acuatic with Steve Zissou",
2004).
En un verano de los años 60,
en una isla de Nueva Inglaterra (Estados Unidos) hay instalado un campamento de
boy-scouts, del que ha escapado un chaval de 12 años, huérfano con problemas de
integración. Una chica de la misma edad también huye de su casa, situada cerca
del campamento. Están secretamente enamorados, y descontentos con sus
respectivas situaciones familiares. Trazan un plan y huyen en busca de
aventuras. La familia de ella y las autoridades buscan a los fugitivos.
Mientras tanto, en pocos días, llegará a la isla una devastadora tormenta que
amenaza la seguridad de todos.
Una estupenda película, la
primera que me gusta de verdad de este director de extravagantes películas. Una
especie de cuento sobre dos preadolescentes, bastante más listos y maduros que
los adultos que les rodean, que se enamoran. Una tierna historia, con su
puntito de nostalgia, de lo que supone enamorarse a esa edad, llena de pura
ilusión. Pero sobre todo, lo que creo que subyace en este film, es que tras una
buena crisis (o tormenta), lo que surge después es mucho más fecundo que antes,
tras haberse barrido lo yermo e improductivo.
Ahora, entremos en el reino
de la sabiduría ajena, que seguro nos aporta crecientes ganas de alcanzar la
luna:
- "La originalidad de un autor depende
menos de su estilo que de su manera de pensar". (Anton Chejov).
- "Divina calma del mar,
donde la luna dilata
largo reguero de plat
que induce a
peregrinar". (Leopoldo Lugones).
- "Lo verdaderamente mágico del primer
amor es la absoluta ignorancia de que alguna vez ha de terminar". (Honoré de Balzac).
- "Cuando la fortuna nos descubre su
bello rostro, es precisamente cuando la tormenta comienza a cernerse sobre
nuestra cabeza". (Píndaro).
- "Con frecuencia, los mismos peligros
sirven para salvarnos la vida".
(Quintiliano).
- "Por muy larga que sea la tormenta, el
sol siempre vuelve a brillar entre las nubes". (Khalil Gibran).
Besos y abrazos,
Don.
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