¡Buenos días!
Pues vamos progresando en intensidad, que ayer era un servidor y hoy un esclavo, eso sí, con sumo agrado y siempre bajo mi propia voluntad, subyugado por estos matutinos y sus circunstancias, especialmente por mis hadas y ninfas, a quienes idolatro y reverencio. Sometido también me tiene esta voluble primavera con sus vaivenes, hoy en un fresco día, el más fresco desde hace bastante (máximas de 24ºC), que será efímero, y en breve nuestra "prima", que está casi a la vera de su sucesor, se nos liberará de sus obligaciones estacionales y dejará paso al verano, que nos sojuzgará a base de sofocos térmicos.
Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "Evelyn", de Isabel de Ocampo, y con Cindy Díaz y Adolfo Fernández. Es su debut en el largo tras haber ganado el Goya al mejor corto hace pocos años. Evelyn viaja a España desde una remota aldea peruana. Cree que va a trabajar con su prima como camarera. Pero es engañada, raptada y maltratada para obligarla a ejercer de meretriz (dicho por lo fino) en un club de carretera. Una historia sobre una domesticación, para convertir a una inocente y orgullosa muchacha pueblerina en una esclava sexual.
Una estupenda película, que trata temas que deberíamos conocer, necesaria por tanto, y que os recomiendo si no os importa que os sacuda y golpee emocionalmente (a poca empatía que tengáis lo hará), como lo hizo conmigo, que sentí como una patada en los redaños, y eso que ya sabía de la cuestión por varios documentales que vi en su día. Tan sin aire me dejó, tan sin palabras, que tan solo la seguiré glosando apropiándome de algunos comentarios de su directora, con los que sintonizo absolutamente:
- "Para escribir el guión de "Evelyn" nos sumergimos en una investigación que resultó ser un viaje oscuro al interior de las alcantarillas de nuestra sociedad. Un puñetazo en el estómago que nos pilló desprevenidos y sin haber recibido ningún tipo de preparación. El contacto con este océano de negritud, las historias nauseabundas y desasosegantes que escuché despertaron en mí una cólera y una rabia que han dado como resultado una historia feroz. Un thriller psicológico con tintes de terror. Una película intensamente emocional que trata de arrastrar al espectador a sentir la celda física y mental de la que trata de huir la protagonista. Por cierto, el oficio más viejo del mundo no es el de prostituta, sino el de proxeneta (Génesis 12, 9-20)". (Isabel de Ocampo).
Ahora, algo (más) de sabiduría ajena que tal vez libere nuestras mentes:
- "El que no quiere razonar es un fanático; el que no sabe razonar es un necio; el que no se atreve a razonar es un esclavo". (William Drummond).
- "Dichoso el que gusta las dulzuras del trabajo sin ser su esclavo". (Benito Pérez Galdós).
- "El que no tiene dos terceras partes de su jornada para sí mismo es un esclavo, sea lo que sea, político, comerciante, funcionario o erudito". (Friedrich Nietzsche).
- "Cuando el trabajo es un placer la vida es bella. Pero cuando nos es impuesto, la vida es una esclavitud". (Máximo Gorki).
- "La belleza es una gran recomendación en el comercio humano, y no hay nadie que sea tan bárbaro o tan grosero que no se sienta herido por su dulzura". (Montaigne).
Besos y abrazos,
Don.
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