lunes, 4 de junio de 2012

Compañero matutino

¡Buenos días!

A solas con mis fieles compañeros matutinos, asentando cada vez más nuestra íntima relación, aquí me encuentro otra mañana más de esta primavera que se nos pierde por el rayano verano. Sol a raudales, y calor, aunque éste (máximas lindando con los 30ºC) algo más leve que el de pasados días.

Este fin de semana estuve en el cine viendo "¡Por fin solos!" ("Darling companion"), de Lawrence Kasdan, y con Diane Keaton, Kevin Kline, Richard Jenkins, y Dianne Wiest, entre varios otros. De este director y guionista había visto cinco de sus diez anteriores largos como director, desde su sobresaliente debut en 1981 con "Fuego en el cuerpo" ("Body Heat"), pasando por "El turista accidental" ("The accidental tourist", 1988), "Grand canyon" (1991), "French Kiss" (1995), y "Mumford" (1999); todas espléndidas y que os recomiendo, especialmente la primera y la última que vi.

Una mujer casada con un cirujano absorto en su trabajo, y con dos hijas, una ya casada y la otra que se casará en breve, encuentra abandonado a un perro en una autopista. Lo recoge y, en contra de la opinión de su marido, lo acoge en su hogar. Justo tras la boda de la hija soltera, el marido pierde al perro en un paseo por las montañas. Con la ayuda de familiares y amigos emprenden una algo estrambótica búsqueda.

Una buena película, en general, normalita, con sus más y sus menos, aunque estos casi fueron mayores, empezando por el título traducido, que resulta muy engañoso. Una historia de un matrimonio cuya relación está atascada, ella con síndrome de nido vacío que trata de mitigar aferrándose emocionalmente al perro y él embebido en su deber laboral. Por medio del perro y su búsqueda, que ejercen de "hitchcockiano mcguffin", es decir, de excusa para la confrontación y mejora afectiva de los diversos personajes (principales y secundarios), estos acabarán condenados a entenderse, pues les sucede algo similar que a los de la película de 1962 de Luis Buñuel "El ángel exterminador", que por un motivo u otro no pueden alejarse del lugar, de la zona de la búsqueda del perro.

Sin embargo me disgustaron ciertos momentos, como el toque esotérico, que al final acepté porque daba algunas de las mejores notas cómicas a la historia. Y sobre todo el final, absolutamente prescindible y blandengue, porque la historia del perro tendría que haber sido tan solo el absoluto mcguffin, y no aporta nada a los puntos interesantes del film, es decir, a la recomposición de las buenas relaciones entre los personajes que provoca la crisis de la pérdida del perro.

Ahora algo de sabiduría ajena que nos acompañe y guie cual lazarillo en nuestro devenir vital:

 - "La amistad es animal de compañía, no de rebaño".  (Plutarco).

 - "La conmiseración con los animales está íntimamente unida a la bondad de carácter, de tal manera que se puede afirmar con total seguridad, que quien es cruel con los animales no puede ser una excelente persona".  (Arthur Schopenhauer).

 - "Todo el que conoce verdaderamente a los animales es porque es capaz de comprender plenamente el carácter único del hombre".  (Konrad Lorenz).

 - "¡Elegid la soledad buena, la soledad libre, traviesa y ligera, la que os otorga también el derecho a continuar siendo buenos en algún sentido!"  (Friedrich Nietzsche).

 - "No encontré nunca un compañero más sociable que la soledad".  (Henry D. Thoreau).

 - "No busquéis como único compañero a un amigo fiel, porque os expondríais a caminar solos toda vuestra vida".  (Joaquín María Bartrina).

Besos y abrazos,

Don.
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