jueves, 7 de junio de 2012

Vieja convivencia matutina

¡Buenos días!

Pues sí, ya casi unos 13 años y medio de convivencia matutina, poco más que incipiente adolescencia en la vida de un humano, pero echando la vista atrás ya me parece toda una eternidad, que casi ni peinaba canas cuando empecé y ahora abarrotan la mayor parte de mi cabellera. Como siempre cada temporada seguimos en esos calurosos días de primavera (30ºC de máxima prevista para hoy en "los madriles") en los que ésta se da a la obligada convivencia con el verano por llegar.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "¿Y si vivimos todos juntos?" ("Et si on vivait tous ensemble?"), de Stéphane Robelin, y con Guy Bedos, Geraldine Chaplin, Jane Fonda, Pierre Richard, Claude Rich, y Daniel Brühl. Es el segundo largo de este director y primero suyo que veo, que también trata el tema de la vejez, como otros recientemente vistos: "Arrugas" de Ignacio Ferreras, "El exótico Hotel Marigold" ("The best exotic Marigold Hotel") de John Madden, y "Tres veces 20 años" ("Late bloomers"), de Julie Gavras.

Cinco setentones, dos matrimonios y un viudo, que son amigos desde hace más de 40 años, conviven con (y sobreviven a) sus achaques y otras más graves enfermedades, cada uno con los suyos (alzheimer incipiente, ataques al corazón, etc.). Cuando el viudo es internado por su hijo en una residencia de ancianos debido a motivos de salud, deciden rebelarse, acuden a rescatarle, y se trasladan a vivir juntos, compartiendo la casa de uno de los matrimonios, en donde tendrán que pulir asperezas para una mejor convivencia en un más reducido espacio. Serán ayudados por un joven estudiante de antropología que inicialmente es contratado por horas para cuidar y pasear al perro de uno de ellos, mientras escribe una tesis doctoral sobre como se envejece en la sociedad occidental.

Una buena película, una suave tragicomedia sobre las dificultades de la vejez en esta sociedad moderna, en la que se tiende a encerrar a los ancianos en guetos geriátricos. Se propone una curiosa alternativa, muy extendida entre la juventud y que no extraña en esa edad, el compartir piso, ayudándose unos a otros, con algún refuerzo exterior, para mitigar la dependencia y soledad propias de esa etapa vital. También nos habla de las dificultades de la vida en común y, de refilón, de su necesidad sexo carnal, tan imprescindible a cualquier edad (desde la adolescencia hasta la misma muerte), mientras la salud lo permita.

Ahora algo de sabiduría ajena que seguro nos ayuda a mejor convivir:

 - "Jóvenes y viejos, todos necesitamos consejo".  (refrán).

 - "El hombre que más ha vivido no es aquel que más años ha cumplido, sino aquel que más ha experimentado la vida".  (Jean Jacques Rousseau).

 - "No hay hombre tan longevo que, recordando a Matusalén, no crea que le quedan todavía veinte años por vivir".  (Montaigne).

 - "Al entrar en el último tercio de la vida se siente ya ese molesto rechinar de piezas desgastadas por el uso y por el abuso, y es cuando gusta saborear el recuerdo de los tiempos heroicos, alegres y luminosos de la juventud".  (Santiago Ramón y Cajal).

 - "Acomódate a las cosas que la suerte te ha destinado, y ama con verdadero amor a los hombres con quienes debes convivir".  (Marco Aurelio).

 - "El respeto mutuo implica la discreción y la reserva hasta en la ternura, y el cuidado de salvaguardar la mayor parte posible de libertad de aquellos con quienes se convive".  (Henry F. Amiel).

Besos y abrazos,

Don.
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