¡Buenos días!
Ya sabéis que el título de hoy se da por sentado, como tantas otras veces, que disfruto como un niño, cada vez más, dejándome llevar por las buenas historias cinematográficas que incitan mi imaginación y me dan que pensar. Bueno, ya hablaremos en un rato del film que toca para hoy. Por otra parte, tenemos un día muy lluvioso y ventoso, de agradables temperaturas, que más parece de otoño que de invierno. Camino del cafetito de mediodía, el "buen" estado del pavimento y el día me han obligado a sentirme cual feliz infante chapoteando en lodosos charcos, pues al pisar una inadvertida loseta suelta de la acera me he puesto perdido de agua cenagosa casi hasta la rodilla, mientras mi paraguas casi consigue doblarse por la fuerza del viento. Bueno, más que niño juguetón, dado que iba de traje y corbata, me sentí como involuntario Gene Kelly chapoteando felizmente charcos en "Cantando bajo la lluvia" ("Singin' in the rain").
Este fin de semana estuve en el cine viendo una estupenda película franco-británica que desde ya os recomiendo, aunque será difícil que la veáis, que en Madrid solo la echan en un cine (en versión original subtitulada), y solo una sesión diaria, a las 20:00 horas más o menos. En Burgos y ciudades similares ni la echan. Se trató de "El hijo de Rambow" ("Son of Rambow"), de Garth Jennings, y con Asa Butterfield y Will Poulter. Historia de dos niños inadaptados: uno por ser su familia de una secta religiosa fundamentalista que le impide ver la televisión, escuchar música y demás, y que es tímido y tiene una desbordante imaginación; el otro es un pícaro mafiosete, revoltoso y siempre castigado por los profesores. Cuando coinciden en los pasillos del colegio, el primero porque sale de la clase cada vez que ponen un vídeo pedagógico y el otro castigado por sus continuas travesuras, entablan relación, difícil al principio, pero al poco se hacen grandes amigos.
Es la época en la que se estrenó "Acorralado" ("First blood"), en el año 1980, la primera película de Rambo, y el mafiosete se dedica a ir al cine con cámara de video, grabar la película de turno y vender copias en VHS a quien se tercie. En una de las visitas a la casa de éste, el otro descubre la televisión y ve un trozo de esta película y se queda totalmente fascinado. Deciden grabar una película con la cámara de video del hermano del chico travieso, que titulan "El hijo de Rambow", de un modo bastante chapucero pero con mucho encanto, el propio de la infancia. Al poco se le van agregando integrantes (otros niños y adolescentes del colegio), lo que genera cada vez más caos, hasta terminar por romper la amistad entre ambos.
Una deliciosa historia, con mucho humor, con cierto toque nostálgico; sobre la amistad; sobre el porqué se comportan como se comportan los niños; sobre como aprenden imitando patrones de comportamiento de los ídolos (sean famosos u otros amigos), más que por lo que le dicen padres y profesores, muy especialmente a partir de cierta edad (preadolescencia y adolescencia); sobre las cosas verdaderamente importantes de la vida y sus prioridades (el amor y la amistad muy por encima de absurdos ritos religiosos); y sobre varias otras cosas más. Por cierto, que no se me olvide, si vais a verla, que vuelvo a decir, os la recomiendo, no salgáis de la sala hasta el final de los títulos de crédito, que hay un divertido bonus adicional que explica la falta de ortografía en el título del film.
Bueno, ahora un poco de sabiduría ajena que nos aporte algo de jovial ilusión:
- "La televisión es una fuente de cultura, pues cada vez que alguien la enciende me voy a la habitación de al lado a leer un libro". (Groucho Marx).
- "Eduquemos a los niños y no será necesario castigar a los hombres". (Pitágoras).
- "Solamente se aprende divirtiéndose. El arte de enseñar no es sino el arte de despertar la curiosidad entre los jóvenes para satisfacerla después. Para digerir la ciencia, es necesario haberla devorado con apetito". (Anatole France).
- "Todo hombre recibe dos educaciones: la que le dan y la que él se da; esta última es la más importante". (Edward Gibbon).
- "Vosotros enviáis a vuestro hijo al maestro; pero son los condiscípulos quienes lo educan". (Ralph W. Emerson).
- "Las conductas, como las enfermedades, se contagian de unos a otros". (Francis Bacon).
- "Hay que domar a la vida por la dulzura". (Jules Renard).
- "Un hermano puede no ser un amigo, pero un amigo será siempre un hermano". (Benajmín Franklin).
Besos y abrazos,
Don.
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