Enajenando matutinos

¡Buenos días!

No, no dudo de la integridad de estos matutinos, de que reniegen de mi autoría, y de que se me vendan al mejor postor. No, si acaso el enajenado sería yo, un fanático entusiasta siempre extasiado ante la belleza de la ribera del Arlanzón, hoy plenamente invernal, y de sus hadas y ninfas, quienes a pesar de ir embutidas en espesos abrigos dejan traslucir su embelesador encanto a su paso. Desde ayer por la tarde ha vuelto a nevar, y continúa haciéndolo ahora, siempre a ratos perdidos y con timidez, lo que ha vuelto a dejar una fina película, inferior a un dedo de grosor, de pálida y aterida nieve (nada que ver, una nimiedad con respecto a lo que hoy está cayendo en los madriles y alrededores). Sin embargo, aún haciendo algún grado menos de termómetro (-2ºC al mediodía) que ayer, se siente menos frío en la calle, no sé si por objetiva sensación térmica o por que uno se va acostumbrando a estas desabridas inclemencias invernales.

Ayer por la tarde estuve viendo otro de los films que se programan en el Aula de Cine de la Universidad de Burgos, siempre en versión original subtitulada. Durante todo el mes de enero están con un ciclo de cine africano. Ayer fue la película tunecina "Making of", de Nouri Bouzid, y con Lotfi Abdelli. Nos cuenta la historia de un joven rebelde y contestatario, con problemas escolares y familiares, líder pandillero, amante del break-dance y del hip-hop, y siempre con problemas con la policía. Tras su último acto, huyendo de la policía, es acogido por un grupúsculo de fanáticos integristas islámicos, quienes comienzan el lavado de cerebro de este indisciplinado joven quien cual indómito potro se resiste a ser alienado. Al poco, como saliendo de un sueño, el actor que encarna al personaje se subleva también contra el director por sentirse engañado por éste y comienzan a discutir sobre los derroteros que está tomando la película y el personaje, como en una especie de making of cinematográfico. Al poco vuelve a continuar la película con alguna que otra discusión más entre actor y director sobre la finalidad de la historia, sobre islamismo, religión en general, la torticera o no interpretación del Corán por unos y otros, fanatismo y terrorismo, y demás temas adyacentes.

Buena película, que bien comenzó y que conforme avanzaba se iba acercando a la excelencia. Pero al poco de la última discusión entre actor principal y director la historia fue desinflándose paulatinamente hasta llegar a un final fallido, casi un bluff. En general, como ya dije, buena película, básicamente por enseñarnos el proceso de convertir desorientados jóvenes al fanatismo (como si fuera el making of de un terrorista suicida), lo fácil que es esto, y por las reflexiones contenidas en las discusiones entre director y actor principal.

Ahora un poquito de sabiduría ajena que nos impida enajenarnos por fanatismo alguno más allá de la poética imaginación:

- "Cuanto menos se lee, hace más daño lo que se lee. Cuantas menos ideas tenga uno y más pobres sean, más esclavo será de esas pobres y pocas ideas. Las ideas se compensan, contrastan, contrapesan, y hasta se destruyen unas a otras". (Miguel de Unamuno).

- Si sabes, siendo amante, no enloquecer de amor, y aciertas a ser fuerte sin dureza en la voz y, siendo odiado, consigues no odiar a los que te odian; y puedes, sin odiarlos, defenderte y luchar; si consigues soportar que todas tus acciones, aunque sean torcidas por la envidia y el mal, y aún viendo a la mentira ganar los corazones, te proteges el alma y no mientes jamás, valdrás ..... más que valen el Poder y la Gloria, porque serás un hombre ..... ¡hijo mío!" (Rudyard Kipling).

- "Aunque tu enemigo sea el ser más ruin, mezquino y miserable de la tierra, ¿serías tú acaso mejor por eso? Deja a tu enemigo que sea como fuere y tú procura mejorarte, pues no has venido a perfeccionar a tu enemigo, sino a ti mismo". (Amado Nervo).

- "Si vieres alguno pecar públicamente, o cometer culpas graves, no te debes juzgar por mejor, porque no sabes cuánto podrás perseverar en el bien". (Tomás de Kempis).

- "Tenemos el mínimo de religión suficiente para odiarnos unos a otros, pero no para amarnos". (Jonathan Swift).

Besos y abrazos,

Don.
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