¡Buenos días!
No se acaban estos tibios, soleados y la mar de agradables días de primavera que últimamente estamos teniendo, así que a disfrutarlos sin el más mínimo remordimiento mientras duren, que días peores vendrán, pero eso ya lo sabemos y estaremos prevenidos. La máxima prevista para hoy por los madriles será de unos 23ºC. Y no os dejéis engañar por su título, pero esto no terminará hasta los besos y abrazos, y así seguirá cíclicamente casi hasta el fin de sus días.
Este fin de semana estuve en el cine viendo "The end" (2024), de Joshua Oppenheimer, y con Tilda Swinton, George Mackay, Michael Shannon, Moses Ingram, Bronagh Gallagher, Tim Mcinnerny, y Lennie James. De este director norteamericano afincado en Dinamarca había visto sus dos anteriores películas, las más recientes de su pasada filmografía, "La mirada del silencio" ("The look of silence", 2014) y "The act of killing" (2012), ambas documentales, y también todas sus otras más anteriores, así que esta es su primera de ficción.
Dos décadas después de un cataclismo medioambiental, en un lujoso búnker construido dentro de una mina de sal, vive una de las últimas familias que ha logrado sobrevivir hasta entonces en toda la Tierra, formada por un matrimonio, su hijo de 20 años, que jamás ha conocido el mundo exterior, la cocinera, el mayordomo y el médico. La llegada de una joven, a la que encuentran inconsciente en uno de los pasillos a la entrada de la mina, hará tambalearse el ensimismamiento de la feliz, apacible y rutinaria vida familiar.
Extraña película (nota: 5), de la que podría decirse que es un musical postapocalíptico bastante pesimista, que ni me acabó de agradar ni me desagradó, con sus más y sus menos, con estupendas maneras formales, pero una historia que prometía al principio, aunque con un desarrollo no me acabó de cuajar y por momentos no se me hizo fácil de ver. Viene a decirnos que la realidad de nuestra vida, y los recuerdos de lo que nos pasó, vienen a ser poco más que una pura ficción, una invención que creamos para autoengañarnos, para poder sobrevivir y soportar ciertos remordimientos, tratando de soslayar nuestros pecados para acallar nuestros remordimientos.
Pues antes de que se nos acabe este sacrosanto matutino, unas pocas citas de sabiduría ajena, para poner algo más difícil el que nos engañen o nos engañemos:
- "La felicidad consiste casi siempre en saber engañarse". (Carlo Bini).
- "Sucede muy a menudo que el hombre se engaña primero a sí mismo, antes de engañar a los otros". (Jaime Balmes).
- "Es raro, muy raro, que nadie caiga en el abismo del desengaño sin haberse acercado voluntariamente a la orilla". (Concepción Arenal).
- "Más que en ningún otro momento de la historia, la humanidad se enfrenta a una encrucijada. Un camino nos lleva a perder toda esperanza. El otro, a la extinción total. Recemos para tener la sabiduría de elegir correctamente". (Woody Allen).
Besos y abrazos,
Don.
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