miércoles, 9 de abril de 2025

Matutino en suspenso

¡Buenos días!

Tranquila, pausadamente transcurren estos días de efervescencia primaveral, con clima tibio y estable, sol y algunas nubes, e íntimos arrebatos juveniles que no acaban de aflorar más allá de mi ser no tan joven, quizá latentes esperando que esto se consolide para terminar por desbaratarme totalmente rendido a sus encantos, como cada año, si no lo estoy ya, estado en el que no estaría de más permanecer etéreamente suspendido durante un interminable ratito más. La máxima prevista para hoy por los madriles será de 23ºC. Y no puedo parar de seguir escribiendo este matutino hasta que llegue a su final de besos y abrazos, que no tengo tiempo que perder en cuestiones accesorias que me aparten de mi objetivo, así que así lo voy haciendo tecla a tecla.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "Vida en pausa" ("Quiet life", 2024), de Alexandros Avranas, y con Chulpan Khamatova, Grigory Dobrygin, Naomi Lamp, Miroslava Pashutina, y Eleni Roussinou. Es la primera película que veo de este director griego.

En el año 2018 una familia, matrimonio con dos niñas, se ha visto obligada a huir de su país, Rusia, e instalarse en Suecia, donde están a la espera de que se tome la decisión sobre su solicitud de asilo político. Mientras tanto, tratan de llevar una vida normal, pero cuando su solicitud es rechazada, la hija pequeña se desmaya y entra en coma, aquejada de un extraño síndrome que también está afectando allí a otros niños de familias de refugiados. El posterior desarrollo de los acontecimientos pondrá a prueba a esta familia, enfrentada a un gran dilema moral.

Buena película (nota: 6), con diseño visual inmaculado que realza la sensación de irrealidad de esta fábula, por mucho que esté hecha a partir de algunos casos reales, aunque manchada con tintes de extrañeza, que se desarrolla en un utópico mundo distópico, de lo más fríamente aséptico, que se va volviendo más absurda conforme llega a su final, donde todo es muy civilizado a la par que deshumanizado, casi cruel (con una fingida sonrisa). Con algo de sarcasmo, se hace crítica del kafkianamente cuadriculado laberinto burocrático en el que se ven atrapados los refugiados de otros países.

No mantengo más el suspense, así que sin más dilación aquí ya mismo os dejo, para que las leáis detenidamente, estas citas de sabiduría ajena:

 - "Cada vez que usted se encuentre del lado de la mayoría, es tiempo de hacer una pausa y reflexionar".  (Mark Twain).

 - "Cuando el tiempo se estanca, nuestro cuerpo y nuestra mente quedan como en suspenso. No tenemos nada que hacer. Sin embargo, no hay sensación más dura, irritante y ponzoñosamente fatigante que sentir en lo más íntimo de tu ser que estás encerrado y no tienes nada que hacer".  (Kenzaburo Oé).

Besos y abrazos,

Don.

_____

No hay comentarios: