¡Buenos días!
Tampoco es para tanto, pues aunque anda revuelta y revoltosa la meteorología de estos primaverales días, con espesa nubosidad, tormentas, chaparrones y ventoleras, no veo que la cosa sea con desmedida furia, al menos por los madriles, en los que la máxima prevista para hoy será de unos 18ºC. Por lo demás, dada la bondadosa serenidad que por estos matutinos se respira, no ha lugar a mitológicas furias que nos den tormento espetándonos toda clase de reproches, todo lo contrario, si acaso me encomendaría a mis ya no tan mentadas, aunque siempre dulces y benevolentes hadas y ninfas, y siempre pululando invisibles en mi derredor, y que con tanta frecuencia se me aparecían en mi etapa burgalesa, tratando de sosegar mis eventuales arrebatos cuando eran negativos.
Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "La furia" (2025), de Gemma Blasco, y con Ángela Cervantes, Àlex Monner, Eli Iranzo, Carla Linares, Salim Daprincee, Pau Escobar, y Ana Torrent. Es la primera película que veo de su directora.
Durante una fiesta de Nochevieja en casa de una amiga, una joven, aspirante a actriz, es violada pero no sabe quién lo hizo. No se lo dice a nadie, ni a su novio, ni a su madre, ni a su hermano, a quien al final acaba por contárselo, reaccionando él primero cuestionándola y luego presionándola para que le diga quien fue, pero ella no lo sabe y continúa en su proceso de distanciamiento de todo y de todos, rumiando y sufriendo en soledad su asco, su vergüenza, su culpa, y su mucha rabia (ahogada por ella misma), sin permitir que nadie la ayude, sobre todo si no es la ayuda que ella necesita, pues quiere decidir por sí misma como procesar su dolor y su ira, sin saber muy bien cómo, aunque posteriormente liberará y canalizará en parte todo ello al ser escogida en un casting para interpretar en el teatro a Medea, el papel principal, el del vengativo personaje de la mitología clásica.
Buena película (nota: 6) en general, con buenas maneras y con algunos momentos que sí que me gustaron, y mucho, aunque sin embargo no empezó por engancharme gran cosa, no es cómoda de ver, generándome además desconcierto e incomprensión las más de las veces, aunque como fue yendo de menos a más pues no me terminó de desagradar (con sus vaivenes), a pesar de su confuso final, aunque también me lie varias veces antes, no teniendo muy claro si algo sucedía en el tiempo de la película o era del reciente pasado (pocos días o momentos antes), que su escritura no era clara bastantes veces. Nos narra, de modo áspero, contundente y sin concesiones, no una violación, cuyo breve acto se funde a negro durante su fugaz transcurso, sino las consecuencias sobre la víctima y su entorno, y como ambos lo viven, se enfrentan de modo distinto a ello, modulados por sus oscuros sentimientos respectivos, con un enfoque visceral, que sale de las mismas entrañas, tras haber sido desollados anímicamente, a modo de catarsis (también de su directora con esta película, pues según ha confesado fue violada cuando tenía 18). En su último tramo se aprecian evidentes paralelismos con la tragedia clásica de Medea.
No nos enfademos, que ya llega la sabiduría ajena, así que ahí os dejo estas citas:
- "La ira es un daño gravísimo que sirve de cebo a los demás pecados, y priva al alma de la serenidad que necesita para vencer el mal en otras esferas. El colérico está vendido a Satanás, quien ya sabe cuan poco tiene que luchar con los que fácilmente se inflaman en rabia". (Benito Pérez Galdós).
- "La ira ofusca la mente, pero hace transparente el corazón". (Niccolo Tommaseo).
- "Ella camina silenciosamente, pero, bajo ese aspecto tranquilo, es todo furia, pura energía eléctrica. La mujer común es tan común como una tormenta". (Judy Grahn).
Besos y abrazos,
Don.
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