lunes, 17 de abril de 2023

Puerta a los temblores matutinos

¡Buenos días!

Serenidad de ánimo, eso es lo que se respira en estos matutinos en cuantito que entras en ellos, así que los eventuales tembleques que pudieran acaecer tienen la puerta abierta para salir de aquí a su albedrío. La primavera que nos está embelesando en estos últimos días, y hace retemblar nuestras emociones, lejos hoy de su habitual volubilidad, nos regala una jornada cálida, soleada sin miramientos, pues nos deslumbraríamos, y sumamente agradable en su placidez, con independencia de la fresca y vivificante brisa que sopla. La máxima prevista para hoy por los madriles será de 24ºC.

Este fin de semana estuve en el cine viendo una de anime japonés "Suzume" ("Suzume no tojimari", 2022), de Makoto Shinkai. De este director había visto dos de sus anteriores largos, los más recientes, "El tiempo contigo" ("Tenki no ko", 2019) y "Your name" ("Kimi no na wa", 2016).

Suzume es una joven de 17 años que vive en un pueblo japonés y un día, camino del instituto, se cruza con un guapo y misterioso joven del que se queda prendada, que le pregunta por unas ruinas de la zona, y con el que trata de volver a encontrarse, acudiendo también a ese lugar, donde encuentra una extraña puerta, que abre, lo que provoca un desastre (un terremoto), y con la ayuda de él, que también andaba por ahí, consigue cerrarla, a consecuencia de lo cual queda hechizado. A partir de ahí ambos iniciarán un periplo por todo Japón para ir cerrando las otras puertas para evitar nuevos terremotos, abiertas por culpa de haber abierto la primera, y para conseguir deshechizarlo.

Una estupenda película (nota: 8), con una apabullante calidad de animación, muy detallista, cuya preciosa historia, cuajada de fantasía, de realismo fantástico, con una historia de amor adolescente ribeteándola, y punteada de humor, todo un puntazo cada uno de los momentos en los que aparece la silla animada, que a través del viaje de crecimiento de su protagonista nos habla de diversas cuestiones, como de saber cerrar las puertas al dolor que pudieran producirnos los traumas pasados (terremotos y su consecuente mortandad en este caso) y del modo en que mejor podamos sobrellevarlos, de pérdidas individuales y colectivas, de aceptar la vida (y la muerte) tal cual vienen, de rehacer las nuestras sin importar lo que nos vaya sucediendo.

Pues no sé si estaréis temblando de emoción a la espera de las citas de sabiduría ajena, pero ya llegó su momento, que espero nos abra nuevas puertas de entendimiento:

 - "Las puertas de la sabiduría nunca están cerradas".  (Benjamin Franklin).

 - "Donde una puerta se cierra, otra se abre".  (Miguel de Cervantes).

 - "La puerta mejor cerrada es aquella que podemos dejar abierta".  (Proverbio chino).

 - "Hay una puerta por la que pueden entrar la buena o la mala fortuna, pero tú tienes la llave".  (Proverbio japonés).

 - "Sin una familia, el hombre, solo en el mundo, tiembla de frío".  (André Maurois).

 - "La naturaleza tiene muchas artimañas para convencer al hombre de su finitud -el incesante fluir de las mareas, la furia de la tormenta, la sacudida del terremoto, el largo retumbar de la artillería del cielo-, pero la más tremenda, la más sorprendente de todas es la fase pasiva del silencio blanco. Cesa todo movimiento, el aire se despeja, los cielos se vuelven de latón; el más pequeño susurro parece un sacrilegio, y el hombre se torna tímido, asustado del sonido de su propia voz. Única señal de vida que viaja a través de las espectrales inmensidades de un mundo muerto, tiembla ante su propia audacia, se da cuenta de que su vida no vale más que la de un gusano".  (Jack London).

Besos y abrazos,

Don.

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