martes, 18 de abril de 2023

Enrojecido matutino que levanta el vuelo

¡Buenos días!

Titubeante, aunque ganando en confianza a media que va avanzando, este matutino alza el vuelo al filo del amanecer en busca del azul cielo, del cielo azul, aunque algo teñido de carmesí por el horizonte, que se irá difuminando a medida que el sol se vaya elevando y enardeciendo nuestro ánimo y la temperatura ambiente, que seguimos de primavera. Pues eso, vivificante sol a raudales y una máxima prevista para hoy por los madriles de 22ºC.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "Scarlet" ("L'envol", 2022), de Pietro Marcello, basada en la novela "El velero rojo" (1923) del escritor ruso Alexander Grin, y con Raphaël Thierry, Juliette Jouan, Louis Garrel, Noémie Lvovsky, y Yolande Moreau. De este director italiano había visto uno de sus anteriores largos, "Martin Eden" (2019).

Año 1918. Tras el fin de la I Guerra Mundial un veterano soldado regresa del frente, herido y apesadumbrado, a su pueblo, en la costa norte de Francia, donde es recibido con cierta indiferencia, cuando no hostilidad. Allí se encuentra con que su mujer falleció y le dejó una hija de poco más de un año, que ha sido cuidada por una vecina. Se instala en la granja de esta, formando una pequeña comunidad de marginados dentro del pueblo junto con otra familia residente, consigue un empleo de carpintero dada su buena maña para la madera y su hija va creciendo apasionada por el canto y la música. Un día, ya joven, se encuentra en el bosque a una anciana, medio bruja, que le pronostica que en un futuro próximo unas velas rojas la sacarán de su pueblo, creencia a la que se aferra.

Una muy buena película (nota: 7), extraña, aunque tiene un no sé qué que me sedujo, este melodrama romántico bastante suigéneris, de realismo mágico y de bucólicos ensimismamientos, con insertos documentales coloreados, que me encantó por su modo de narrar en imágenes, preciosísimas, hermosísimas, que empieza oscura y sombría, con una fotografía de grano grueso, rugosa, y que poco a poco va afinándose y ganando en luz y color. Historia que nos retrata (o esculpe) un amor paternofilial, y entre los miembros de la extraña familia de repudiados socialmente que conviven en la granja, así como de un amor romántico hacia un pionero aventurero y aviador caído del cielo, todo un anti príncipe azul, y a unas mujeres que deciden lo que quieren. También de la esperanza que nos hace seguir adelante por mucho que nos vengan casi siempre mal dadas. Por cierto, incomprensible título en español, ¿escrito en inglés siendo una película francófona?, todo un mojón, coloquialmente hablando.

Pues a punto de aterrizar, más o menos torpemente, tras este ilusionante vuelo matutino, no os olvidéis en cabina estas citas de sabiduría ajena, que seguro os son útiles en vuestro destino:

 - "¿Por qué contentarnos con vivir a rastras cuando sentimos el anhelo de volar?".  (Helen Keller).

 - "Es preciso elevarse con las alas del entusiasmo. Si se razona, no se volará jamás".  (Anatole France).

 - "El entusiasmo es una aurora que no acaba nunca. Hace crecer las plantas y levanta caballitos de blanca espuma en las ondas serenas, atentas y anhelantes de reunirse con su último destino: el agua del mar. El entusiasmo es la fe candente, la fe al rojo por la esperanza de un día mejor".  (Federico García Lorca).

Besos y abrazos,

Don.

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