¡Buenos días!
Me fío plenamente de estos matutinos por mucho que bordeen ciertos límites porque sé que en cuanto se den cuenta que los han sobrepasado volverán al redil... ¿o no? En cualquier caso, si salen indemnes, les habrá servido de buena experiencia que espero me transmitan por eso del escarmentar en cabeza ajena. Por lo demás, este otoño primerizo, coqueteando con el dulce veranillo desde hace varios días, se está portando con nosotros, dejándonos unos placenteros días de sol que seguro disfrutaremos a tope. La máxima prevista para hoy por los madriles será de 25ºC.
Este fin de semana estuve en el cine viendo "Las leyes de la frontera" (2021), de Daniel Monzón, basada en la novela homónima de Javier Cercas, y con Marcos Ruiz, Begoña Vargas, y Chechu Salgado. Séptimo largo de este director, de quien había visto sus seis anteriores: "Yucatán" (2018), "El niño" (2014), "Celda 211" (2009), "La caja Kovak" (2006), "El robo más grande jamás contado" (2002), y "El corazón del guerrero" (1999).
Gerona, verano de 1978. Un estudiante de 17 años, de familia de clase media, apocado y acosado por sus compañeros de instituto, conoce casualmente a otros jóvenes de su edad de un barrio marginal de chabolas al lado del suyo, al otro lado del río, y que forman una banda de pequeños delincuentes. Enamorado al instante de una de las chicas del grupo, se verá arrastrado e inmerso en una creciente y desenfrenada carrera de hurtos, robos y atracos a mano armada.
Una muy buena película (nota: 7), intensa, con mucho ritmo que no desfallece, cierta pátina de nostalgia y romanticismo adolescente, y realismo social de la época; donde la frontera entre cierto bienestar y la miseria era muy tenue y fácil de transgredir y esos dos mundos estaban más en contacto que hoy en día. Hay un triángulo amoroso y va de hacerse mayor y perder la inocencia, de barriobajeros delincuentes juveniles vistos casi como forajidos míticos (así eran tratados algunos en la prensa de entonces), y del fatalismo que muchos de sus integrantes tenían asumido, que mejor vivir deprisa e intensamente y morir joven que vegetar entre la miseria a la que estaban abocados.
Ahora, al borde de terminar este matutino, ahí os dejo estas citas de sabiduría ajena, que bien podrían ser vistas como normas para mejor vivir y tomar conciencia de ello:
- "Piensas poco en el futuro, ¿verdad? Es el privilegio de la juventud". (Françoise Sagan).
- "El hombre no toma conciencia de su ser más que en las situaciones límite". (Karl Jaspers).
- "El hombre que solamente es justo según las leyes, puede muy bien carecer de toda virtud social". (Barón de Holbach).
- "Las leyes son como las telas de araña, a través de las cuales pasan libremente las moscas grandes y quedan enredadas las pequeñas". (Honoré de Balzac).
- "El amor, al no entender de geografía, no conoce fronteras". (Truman Capote).
- "Estamos tan acostumbrados a disfrazarnos de los demás que finalmente nos disfrazamos de nosotros mismos". (François de la Rochefoucauld).
Besos y abrazos,
Don.
_____
No hay comentarios:
Publicar un comentario