martes, 10 de marzo de 2020

Matutino en adelante

¡Buenos días!

Acabo de entrar en este matutino y desde este mismo momento en adelante me toca desempeñar el rol que suelo, a saber, el de disfrutar lo que buenamente pueda mientras esté con ellos, breve rato que por aquí paso cada mañana. Así no tendré necesidad de añorarlos en cuanto vuelva a mis quehaceres cotidianos, pues habré hecho lo que toca en cada momento. Y mañana más de lo mismo. Pero hoy nos levantamos con sol y algunas nubes y temperaturas en ascenso, con 22ºC de máxima prevista por los madriles, y más a cada día que vaya pasando. Olvidados parecen quedar los días que otrora querían volver al atávico invierno, y ya miramos de frente hacia el cercano equinoccio primaveral que nos espera en nuestro devenir, pura magia colorista.

Pero vuelvo a mirar atrás por un momento para darme impulso, pues ayer por la tarde estuve en el cine viendo una de animación por ordenador, de la Pixar. Se trató de "Onward", de Dan Scanlon. Es el primer largo que veo de este director.

Un elfo que acaba de cumplir los 16 años es huérfano de padre desde que era un bebé, y le añora aunque no le conoció. Vive con su madre, su padrastro, y su hermano mayor, en un mundo de seres mitológicos (centauros, unicornios, duendes, gnomos, cíclopes, etc.) que hacen vida moderna (como nosotros) y han perdido la magia que antaño les rodeaba, apoltronados en la comodidad de la última tecnología y olvidado su ancestral identidad. Como regalo póstumo y diferido de su padre, al que desea emular, recibe una carta y una vara mágica. Junto con su hermano mayor intentará hacer, con poca o nula pericia, un hechizo para revivir a su padre por un día y poder decirle lo que jamás pudo. Pero el sortilegio les sale defectuoso, se rompe la gema de la vara, y del padre solo consiguen que aparezcan sus piernas. Disponen de 24 horas para encontrar otra gema e intentarlo de nuevo para completar la encarnación antes de que vuelva a desaparecer para siempre.

Una buena película (nota: 6), de superlativa factura técnica, como siempre en la Pixar, que se deja ver, es divertida y entretenida, a pesar de algunos pesares, como alguna propensión al ternurismo familiar, no demasiado sin embargo, tal vez contaminación de la Disney que engulló a la Pixar. Así que no es de las mejores para mí de esta factoría, palideciendo bastante al lado de otras, auténticas obras maestras que me fascinaron en su día. Además, parece que han dejado de preceder a cada largo de Pixar esas joyitas de cortos que antaño solían hacer de teloneros.

Ahora, casi que por arte de birlibirloque, os hago aparecer estas citas de sabiduría ajena, que seguro nos orientan a mirar de cara a los problemas:

 - "Añorar el pasado es correr tras el viento".  (Proverbio ruso).

 - "La vida sólo puede ser comprendida hacia atrás, pero únicamente puede ser vivida hacia adelante".  (Sören A. Kierkegaard).

 - "Quien adelante no mira, atrás se queda".  (Refrán).

 - "En dos palabras puedo resumir cuanto he aprendido acerca de la vida: Sigue adelante".  (Robert Frost).

Besos y abrazos,

Don.
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