No
sé si me equivocaré, pero dadas las circunstancias, las nubes quería decir,
cada vez más grises y espesas, me huelo que podremos deslizarnos sobre agua,
creo que no sobre hielo pues esta y las siguientes madrugadas la temperatura no
fue ni será negativa. Así que toca disfrutar olímpicamente de estos días como
más os plazca, nadando, navegando, surfeando o patinando todo el agua que nos
caerá encima, deslizándonos lo mejor que podamos y tratando de evitar el menor
desliz.
Ayer
por la tarde estuve viendo en el cine "Yo, Tonya"
("I, Tonya") de Craig Gillespie, y con Margot Robbie, Sebastian Stan,
y Allison Janney. De este director tan solo había visto uno de sus anteriores
films, su segundo, "Lars y una chica de verdad" ("Lars and the real
girl", 2007).
Tonya
Harding fue una patinadora sobre hielo de muy peculiares maneras procedente de
una humilde y desestructurada familia que logró a principios de la década de
los 90 ser la primera mujer estadounidense en lograr una dificilísima pirueta,
un triple axel, lo que le permitió participar en los Juegos Olímpicos. Pero lo
que le dio fama mundial fue el haber estado implicada en el complot que terminó
con la lesión de rodilla de su gran rival en el equipo nacional.
Una
muy buena película (nota: 7) este original y entretenido biopic, toda una
negra y sarcástica tragicomedia con maneras de falso documental en el que más
que narrar los hechos y sus circunstancias, muy bien por cierto, se los
caricaturiza, y donde además todo lo relativo al personaje del marido de la
protagonista y sus secuaces bebe del espíritu de las historias sobre estupidez
supina de los hermanos Coen, ramalazos de truculenta violencia muy cómica
incluidos, como en las geniales "Fargo" (1996) o "Sangre fácil" ("Blood simple", 1984).
Retrato
de esta mujer barriobajera, de vida difícil, obligada por su perversa madre,
misántropa e insensible, a buscar el éxito a toda costa desde su más tierna
infancia mientras la ninguneaba porque tenía la idea de que eso la haría más
fuerte, proyectando sus frustraciones vitales sobre ella. Además su bobalicón
marido la zurraba a las primeras de cambio... aunque ella los encajaba bien, no
se achantaba, y devolvía golpe por golpe.
Ahora
unas citas de sabiduría ajena que circunstancialmente podrían librarnos de
algún resbalón que otro:
- "Resbalón de pie, percance fue;
resbalón de lengua, percance y mengua".
(Refrán).
- "No todo resbalón significa una
caída". (George Herbert).
- "Yo soy yo y mi circunstancia". (José Ortega y Gasset).
- "Evita, por encima de cualquier
circunstancia, la tristeza; que tu alegría no sea fruto de las circunstancias
favorables, sino fruto de ti mismo".
(Periandro).
Besos
y abrazos,
Don.
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