martes, 27 de febrero de 2018

Circunstancial patinazo matutino

¡Buenos días!

No sé si me equivocaré, pero dadas las circunstancias, las nubes quería decir, cada vez más grises y espesas, me huelo que podremos deslizarnos sobre agua, creo que no sobre hielo pues esta y las siguientes madrugadas la temperatura no fue ni será negativa. Así que toca disfrutar olímpicamente de estos días como más os plazca, nadando, navegando, surfeando o patinando todo el agua que nos caerá encima, deslizándonos lo mejor que podamos y tratando de evitar el menor desliz.

Ayer por la tarde estuve viendo en el cine "Yo, Tonya" ("I, Tonya") de Craig Gillespie, y con Margot Robbie, Sebastian Stan, y Allison Janney. De este director tan solo había visto uno de sus anteriores films, su segundo, "Lars y una chica de verdad" ("Lars and the real girl", 2007).

Tonya Harding fue una patinadora sobre hielo de muy peculiares maneras procedente de una humilde y desestructurada familia que logró a principios de la década de los 90 ser la primera mujer estadounidense en lograr una dificilísima pirueta, un triple axel, lo que le permitió participar en los Juegos Olímpicos. Pero lo que le dio fama mundial fue el haber estado implicada en el complot que terminó con la lesión de rodilla de su gran rival en el equipo nacional.

Una muy buena película (nota: 7) este original y entretenido biopic, toda una negra y sarcástica tragicomedia con maneras de falso documental en el que más que narrar los hechos y sus circunstancias, muy bien por cierto, se los caricaturiza, y donde además todo lo relativo al personaje del marido de la protagonista y sus secuaces bebe del espíritu de las historias sobre estupidez supina de los hermanos Coen, ramalazos de truculenta violencia muy cómica incluidos, como en las geniales "Fargo" (1996) o "Sangre fácil" ("Blood simple", 1984).

Retrato de esta mujer barriobajera, de vida difícil, obligada por su perversa madre, misántropa e insensible, a buscar el éxito a toda costa desde su más tierna infancia mientras la ninguneaba porque tenía la idea de que eso la haría más fuerte, proyectando sus frustraciones vitales sobre ella. Además su bobalicón marido la zurraba a las primeras de cambio... aunque ella los encajaba bien, no se achantaba, y devolvía golpe por golpe.

Ahora unas citas de sabiduría ajena que circunstancialmente podrían librarnos de algún resbalón que otro:

 - "Resbalón de pie, percance fue; resbalón de lengua, percance y mengua".  (Refrán).

 - "No todo resbalón significa una caída".  (George Herbert).

 - "Yo soy yo y mi circunstancia".  (José Ortega y Gasset).

 - "Evita, por encima de cualquier circunstancia, la tristeza; que tu alegría no sea fruto de las circunstancias favorables, sino fruto de ti mismo".  (Periandro).

Besos y abrazos,

Don.
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