¡Buenos días!
Otra mañana más con mis
fieles matutinos, que están siempre ahí, incluso cuando no estoy con ellos,
velando por mi bienestar, en este lluvioso día de otoño, como tiene que ser,
con dulce melancolía de lo pasado pero sin renunciar a enfrentarse a lo que
esté por venir, con humana entereza, de la de verdad. Máxima prevista para hoy
de 15ºC.
Este fin de semana estuve en
el cine viendo "Truman", de Cesc Gay, y con
Ricardo Darín, Javier Cámara, y Dolores Fonzi. De este director había visto dos
de sus anteriores films, la sobresaliente "Una pistola en cada mano" (2012) y "En la ciudad" (2003).
Un actor en la cincuentena
está enfermo de cáncer en fase terminal y cansado de luchar contra la enfermedad
ha tomado una serena decisión ante su cercana muerte. Recibe la inesperada
visita de su mejor amigo, al que no ve desde hace muchos años pues vive y
trabaja en Canadá, que viene por cuatro días para estar con él y tratar de que
reconsidere su actitud, seguramente los últimos que vuelvan a pasar juntos.
Mientras viven situaciones de lo más chocantes, el actor trata de buscar un
nuevo hogar para Truman, su fiel perro.
Una muy buena película (nota:
7) este contenido drama trufado de comedia, entre agridulce y
amarga, que irradia torrentes de luz a la sombría tristeza que pudiera
envolvernos al verla, amén de por su elegante manera de narrar tan
"incómodo" asunto, sin dramones, con equilibrada naturalidad y
encarando muy dignamente la situación.
Una historia sobre un tipo
cuya mayor preocupación es encontrar nuevo hogar para su perro y al que lo
demás no importa, o eso parece... que nos habla de lo verdaderamente
importante, la amistad de dos hombres (y un perro, tan humano como nosotros) y
de su adiós; mediante una mirada perpleja a la situación, que más que de muerte
va de vida, de sentirla, de perderle el miedo a ambas, de aceptar lo imprevisto
e inevitable, de aprender a lidiar con la tristeza por las ausencias, de
celebrar que alguien acabará convertido en polvo con un buen polvo, tratando de
festejar sin lágrimas la vida.
Ahora algo de verdadera
sabiduría ajena, a la que soy muy fiel, y que tal vez nos haga más humanos, si
cabe:
- "Fácil es alegrarse en la prosperidad,
pero es un hombre de verdad quien sonríe ante el infortunio". (Orison S. Marden).
- "¡Qué amable cosa es el hombre cuando
es verdaderamente hombre!".
(Menandro de Atenas).
- "Sólo el hombre que nada espera es
verdaderamente libre". (Edward
Young).
Besos y abrazos,
Don.
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