¡Buenos días!
Éste y todos los demás, que
se me comportan perfectamente y avanzan cuando yo avanzo y giran cuando yo
giro, cual si fueran parte de mí mismo, y los conduzco por puro instinto sin
que nadie me haya adiestrado. El verano parece que hoy se suaviza, aunque poco,
con un descenso de dos o tres grados sobre las máximas cuarentonas de pasados
días, haciendo que lo llevemos con mayor facilidad, pero no nos confiemos y
sigamos conduciéndonos con precaución ante la torridez solar que no cesa.
Ayer por la tarde estuve en
el cine viendo "Aprendiendo a conducir"
("Learning to drive"), de Isabel Coixet, y con Patricia Clarkson y
Ben Kingsley. De esta directora he visto todos sus largometrajes salvo el
primero, "Demasiado viejo para morir joven" (1989), y su anterior,
"Mi otro yo" ("Another me", 2013). A saber:
- "Cosas que nunca te dije"
("Things I never told you", 1996),
- "A los que aman" (1998),
- "Mi vida sin mí" ("My life without me", 2003),
- "La vida secreta de las palabras" ("The secret
life of words", 2005),
- "Elegy" (2008),
- "Mapa de los sonidos de Tokio"
("Map of the sounds of Tokio", 2009),
- y "Ayer no termina nunca" (2013).
A destacar muy especialmente
dos exquisiteces que me encandilaron y que os recomiendo encarecidamente:
"A los que aman" y "Mi vida sin mí".
En Nueva York, una mujer
cincuentona, crítica literaria, a la que acaba de abandonar su marido por otra,
decide aprender a conducir para poder moverse con más libertad y visitar a su
hija que se fue a trabajar a otro estado. Su profesor es un inmigrante sij,
honesto, circunspecto y seguidor de sus tradiciones, que además trabaja como
taxista por las noches.
Una buena película (nota:
6) esta comedia romántica, poco convencional en su trama, de poco
reír pero divertida, agradable y muy amable; que más bien podría ser una
"melodramedia" romántica, por eso de drama leve aunque apenas con
miel, sin empalagos; que nos habla de ruptura de promesas, de amor y desamor,
de la soledad de los urbanícolas y de cómo romperla, y de aprender a conducirse
por la vida, sin miedo y decidida confianza, avanzando adelante. También hace
una crítica a la intolerancia cultural.
Ahora algo de sabiduría
ajena, perfecto vehículo que nos ayudará a mejor actuar ante la vida y sus
vicisitudes:
- "La vida es un absoluto aprendizaje de
renunciamiento progresivo, de continua limitación de nuestras lógicas
pretensiones, de nuestras esperanzas, de nuestra fortaleza y, en definitiva, de
nuestra libertad". (H. F. Amiel).
- "No hay sabiduría sin prudencia; no hay
filosofía sin cordura. Existe en el fondo de nuestra alma una luz divina que
nos conduce con indudable acierto si no nos obstinamos en apagarla". (Jaime Balmes).
- "Entre un hombre y una mujer la amistad
es tan sólo una pasarela que conduce al amor". (Jules Renard).
- "Aprender es descubrir lo que ya sabes.
Actuar es demostrar que lo sabes. Enseñar es recordarles a los demás que saben
tanto como tú. Sois todos aprendices, ejecutores, maestros". (Richard Bach).
Besos y abrazos,
Don.
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