¡Buenos días!
Casi con férrea puntualidad
aquí llega otro matutino al que me subo en marcha, sin esperar ni a que pare,
no por miedo a perderlo, sino por las inmensas ganas de disfrutar de él ya
desde los primeros instantes. Además, tampoco es muy conveniente esperarle
quieto en esta estación invernal en la que nos encontramos, con ola de frío
polar que nos congelará a poco que nos paremos pensando en las quimbambas.
Carpe diem.
Ayer por la tarde estuve en
el cine viendo "Las ovejas no pierden el tren",
de Álvaro Fernández Armero, y con Raúl Arévalo, Inma Cuesta, Alberto San Juan,
Irene Escolar, Candela Peña, Jorge Bosch, Kiti Mánver, Pilar Castro, Petra
Martínez, y Miguel Rellán. De este director de cine había visto algunos de sus
anteriores films, entre ellos sus dos anteriores de ficción, "Salir pitando" (2007), y "El juego de la verdad" (2004).
Una pareja, en pequeña
crisis latente, se ve forzada a irse a vivir a un pequeño pueblo a 100 km. de
Madrid por las dificultades para encontrar empleo él (periodista en paro),
quien decide ponerse a escribir una novela, sin éxito, que las musas no le
vienen, ni siquiera en el "bucólico" campo. Tienen un niño pequeño y
ella, cuyo pequeño negocio también tiene dificultades, está obsesionada con
tener otro, sin conseguirlo. El hermano de él, también periodista, está
divorciado hace un año y sale con una chica veinte años menor que él. La
hermana de ella vive enganchada a las redes sociales y desea vehementemente
echarse novio y casarse sin importarle sus frecuentes fiascos anteriores, así
que le presentan a un compañero de trabajo de ellos. Todos tendrán que lidiar
con sus propios problemas cotidianos, y los de sus peculiares familias.
Una buena película (nota:
6) esta comedia coral, con la que reí menos de lo que esperaba, con
sus más y sus menos, con momentos ni fu ni fa, y otros realmente divertidos
rayanos casi con lo kafkiano. Es todo un compendio de situaciones, algunas de
las cuales todos habremos vivido alguna vez. Historia de cuarentones, años
arriba, años abajo, pelín inmaduros casi todos, a los que les falta un hervor,
con sentimientos de insatisfacción por la vida que han llevado y los sueños
incumplidos, que tienden a aparentar lo que no son y sus verdaderos sentimientos,
que no se atreven a ser ellos mismos, y con la sensación de que la vida se les
va escapando poco a poco por entre los dedos.
Ahora algo de sabiduría
ajena, que seguro nos ayuda a disfrutar más de lo que tenemos a nuestro
alrededor, una oportunidad que espero no dejéis pasar:
- "Ovejas bobas, por do va una, van
todas". (Refrán).
- "A veces tenemos que perder las cosas
para entender la importancia que tienen".
(Susanna Tamaro).
- "El único modo de estar seguro de coger
un tren es perder el anterior".
(Gilbert K. Chesterton).
- "Alégrate de la vida porque ella te da
la oportunidad de amar, de trabajar, de jugar y de mirar a las
estrellas". (Henry van Dyke).
Besos y abrazos,
Don.
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