¡Buenos días!
Ya desde el principio la
ejerzo en estos matutinos con la salutación inicial, que lo cortés no quita lo
valiente, para después criticar o alabar lo que sea menester (con absoluta
preferencia de lo segundo). Como buena educación tienen mis hadas y ninfas para
conmigo, y viceversa, quid pro quo. Por lo demás, por lo que respecta a la
meteorología que no entiende de fronteras en esta ciudad global que es el
planeta Tierra (la aldea global, la llaman), seguimos con las dulces maneras de
este suave otoño que ronda estos días los 20ºC de máxima, y las mínimas algo
por encima de los 10ºC, en esta gran urbe que me acoge a la vera del Manzanares.
Ayer por la tarde estuve en
el cine viendo "Cosmópolis", de David
Cronenberg, y con Robert Pattinson y unos cuantos secundarios entre los que
destaco Sarah Gadon, Juliette Binoche, Samantha Morton, Mathieu Amalric, y Paul
Giamatti. De este director he visto unos pocos de los muchos films de su larga
carrera, entre ellos sus dos últimos: "Promesas del este"
("Eastern promises", 2007),
y "Un método peligroso"
("A dangerous method", 2011),
la que más me ha gustado (me entusiasmó), con diferencia, de las pocas que he
visto de este director de enfermizo y extravagante enfoque.
La gran urbe está convulsa,
las algaradas colapsan las calles, parece que la era del capitalismo toca a su
fin. Un endiosado y rutilante joven gurú de las finanzas, que rezuma dinero
virtual (y real) por todos sus poros, se dirige en su lujosa limusina blanca al
otro extremo de la ciudad para cortarse el pelo en su peluquería de confianza,
a pesar de que sus guardaespaldas se lo desaconsejan, pues tienen noticias de
que alguien quiere asesinarle, pero él persevera en su obsesión. El tráfico
está absolutamente colapsado, además de por las revueltas, por una visita del
Presidente de la Nación que recorre con su séquito la ciudad, y por otra
comitiva, ésta fúnebre, de un famosísimo cantante ídolo de las masas, y del
magnate.
Un pestiño de película,
densamente aburrida, críptica y prácticamente ininteligible, salvo algún
fugacísimo chispazo de ingenio, todo un desvarío filosófico sobre las finanzas
y el mundo en general (el cosmos), a base de breves charlas con diversos y
marcianos personajes que van subiendo a su coche, a cada cual más rarito, en el
que la ya de por sí enfermiza mente de este director ha parecido dislocarse
sobremanera.
Ahora algo de sabiduría
ajena, que tal vez nos ayude a comprender una infinitesimal parcela del cosmos:
- "Los buenos modales se logran a base de
pequeños sacrificios". (Emerson).
- "Ser despedido de Apple fue lo mejor
que podía haberme pasado. La pesadez de tener éxito fue reemplazada por la
iluminación de ser un principiante otra vez. Me liberó y entré en una de las
etapas más creativas de mi vida".
(Steve Jobs).
- "Un genio es alguien que descubre que
la piedra que cae y la luna que no cae representan un solo y mismo
fenómeno". (Ernesto Sábato).
- "En estos tiempos los jóvenes piensan
que el dinero lo es todo, algo que comprueban cuando se hacen
mayores". (Óscar Wilde).
- "Me divierte escucharme a mí mismo, es
uno de mis mayores placeres. Frecuentemente mantengo largas conversaciones
conmigo mismo, y soy tan inteligente que muchísimas veces no entiendo ni una
sola palabra de lo que digo".
(Óscar Wilde).
- "Estoy convencido plenamente de que en
un principio Dios hizo un universo distinto para cada ser humano, y que es en
ese universo, que está dentro de nosotros mismos, donde deberíamos vivir en paz
y en armonía eternamente". (Óscar
Wilde).
Besos y abrazos,
Don.
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