¡Buenos días!
Creo que todo es posible en estos matutinos; es lo que tiene vivir al abrigo de su ideal mundo, y no atado a las restricciones de la realidad. En realidad, ha refrescado bastante (máximas levemente por encima de los 15ºC), lo normal por estas fechas, aunque todavía hace sol, tras las débiles y muy esporádicas lloviznas del pasado puente del Pilar. Es posible que en próximos días vuelvan las lluvias eminentemente otoñales dentro de los naturales vaivenes del otoño ... la naturaleza y sus múltiples ciclos, de variados periodos, unos previsibles y otros imprevisibles.
Este fin de semana estuve en el cine viendo "Lo imposible" ("The impossible"), de Juan Antonio Bayona, y con Naomi Watts, Ewan McGregor, y Tom Holland. Es el segundo largo de este director tras su debut en 2007 con el exitoso "El orfanato".
En Tailandia, en diciembre de 2004, tras el segundo mayor terremoto desde que se tienen mediciones y que provocó la mayor mortandad conocida de la que se tienen registros debido al tsunami inmediatamente posterior, una familia (matrimonio con tres hijos) pasa sus vacaciones de navidad en un lujoso resort al borde de una paradisiaca playa cuando un inmenso muro de agua que arrasa con todo los arrastra violentísimamente. Los padres no pueden hacer nada por sus hijos. La madre, golpeada y gravemente herida por los escombros que arrastra el torrente sale a flote y ve a su hijo mayor. Lucharán por sobrevivir y tratar de encontrar al resto de su familia.
La historia de este film español sobre catástrofes (y drama familiar de superación), rodado en inglés, está basada en la peripecia real de una familia madrileña. Una muy buena película, con un espléndido y angustioso arranque que me produjo profundo desasosiego y que refleja portentosamente el estado de shock inmediatamente posterior a la inevitabilidad de lo que se viene encima. Después, desde la mitad del metraje, más o menos, pasa a una fase de emotividad, contenida en general, pero que a veces se pasó (levemente) de rosca, para mi gusto. Un relato sobre el sentimiento de pérdida familiar, sobre lo que ocurre tras una hecatombe que cambia tu vida en un instante, haciendo que tus anteriores preocupaciones, nimias, sean pulverizadas y barridas por lo verdaderamente esencial.
Ahora algo de sabiduría ajena para ayudarnos a hacer lo imposible para sortear con bien las avalanchas que puedan sobrevenirnos:
- "El sabio está siempre sentado en la orilla. El necio está siempre debatiéndose entre las olas". (Confucio).
- "La vida es como un viaje por mar: hay días de calma y días de borrasca. Lo importante es ser buen capitán de nuestro barco". (Jacinto Benavente).
- "La sabiduría de vivir consiste en eliminar lo que no es indispensable". (Lin Yutang).
- "Si no se vive para los demás, la vida carece de sentido". (Teresa de Calcuta).
- "A menos que tu corazón esté totalmente abierto y tu mente en orden, no puedes esperar ser capaz de adaptarte a responder sin límites, a manejar los acontecimientos de manera infalible, a enfrentarte a dificultades graves e inesperadas sin turbarte, dirigiendo cada cosa sin confusión". (Sun Tzu).
- "Hay dos maneras de llegar al desastre: una, pedir lo imposible; otra, retrasar lo inevitable". (Francisco Cambó).
- "Hay una cosa tan inevitable como la muerte: la vida". (Charlie Chaplin).
- "Con constancia y tenacidad se obtiene lo que se desea; la palabra imposible no tiene significado". (Napoleón).
- "Para todas las heridas del alma, por profundas que éstas sean, el tiempo, ese gran consolador, tiene su bálsamo". (Christoph M. Wieland).
- "Libérate de la ansiedad, piensa que lo que debe ser será, y sucederá naturalmente". (Facundo Cabral).
Besos y abrazos,
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