¡Buenos días!
No hay intriga posible en las cosas de la meteorología, o al menos poco lugar hay a ella, pues las bastante atinadas predicciones suelen avisarnos de lo que esté por venir, como hoy, en el que se espera un no tan caluroso día (respecto de los anteriores) con los 28ºC previstos por los madriles, con sol y nubes. Así que otra mañana más me dejo enredar por los tejemanejes de un nuevo matutino con el plan de ir tratando de desentrañar los enredos que chisporrotean por mis sinapsis neuronales y darles forma tecla a tecla, intentando tramar frases más o menos coherentes.
Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "La trama fenicia" ("The phoenician scheme", 2025), de Wes Anderson, y con Benicio del Toro, Mia Threapleton, Michael Cera, Riz Ahmed, Tom Hanks, Bryan Cranston, Mathieu Amalric, Richard Ayoade, Jeffrey Wright, Scarlett Johansson, Benedict Cumberbacht, Rupert Friend, y Hope Davis. Duodécimo largo de este director, de quien había visto siete de sus once anteriores: "Asteroid City" (2023), "La crónica francesa" ("The French Dispatch", 2021), "Isla de perros" ("Isle of dogs", 2018), "El Gran Hotel Budapest" ("The Grand Budapest Hotel", 2014), "Moonrise kingdom" (2012), "Viaje a Darjeeling" ("The Darjeeling Limited", 2007), y "Life aquatic" ("The life aquatic with Steve Zissou", 2004), siempre con su muy estrambótica mirada que retrata la realidad como excéntricos universos de cuento. Salvo la de 2012, que me encantó, el resto que vi de su filmografía no me han dicho gran cosa... y su filmografía ya me empieza a parecer cansina y repetitiva.
Un enigmático e implacable magnate europeo, envuelto en una trama de espionaje que quiere detener sus planes y acabar con su vida, sin éxito, pues siempre sale vivo de todos los atentados, decide dejar como única heredera de toda su fortuna y patrimonio, por si falleciera, y en detrimento de sus otros nueve hijos, a su hija novicia, aspirante a monja sin muchas ganas de aceptar este legado y con la que mantiene una difícil relación, mientras trata de cerrar el acuerdo, recurriendo a toda clase de tretas y artimañas, para lograr culminar su faraónico proyecto empresarial.
Otro pfff de película (nota: 3) con el muy particular e inclasificable estilo de su cineasta, mucho estilo, situaciones absurdas y narrativa incoherente que nada me dijeron y cada vez me cansa más. Va sobre una relación entre un padre y una hija en un entorno, podría decirse que, de espionaje, con el capitalismo desaforado y amoral, la política y la religión (que va y viene), amén de otras cuestiones, deslavazadas por la episódica trama, todo un galimatías para mí, pululando por ahí de modo muy abigarrado, muy confuso y barroco, con subtítulos que apenas se ven ni da tiempo a leerlos dada la incontenible verborrea de los protagonistas y secundarios. Parece tener muchos simbolismos, que quedaron muy lejos de mis hoy miopes entendederas. Se me hizo bastante insufrible a pesar de sus buenas maneras formales, y su pretendida comicidad ni puñetera gracia me hizo.
Desvelemos ya el misterio, estas son las citas de sabiduría ajena para hoy:
- "Hombre que vive entre intrigas durante algún tiempo no puede ya pasarse sin ellas; cualquier otra manera de vida le resulta lánguida". (Jean de la Bruyère).
- "La sociedad es en todos los sitios una conspiración contra la personalidad de cada uno de sus miembros". (Ralph Waldo Emerson).
- "Lo imprevisto constituye la trama de los días. El hombre que se levanta con la seguridad de ser un espectador divertido de los sucesos, no dándoles mayor relevancia que la que su actuación merece, nunca sale defraudado". (Amado Nervo).
- "Que una sonrisa pueda añadir un hilo a la trama sutil de la vida". (Laurence Sterne).
Besos y abrazos,
Don.
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