miércoles, 8 de enero de 2025

Matutino que alucinas de rarito querer

¡Buenos días!

Todavía mareado, pero sin náuseas, por la resaca que todavía me queda de los éteres de Morfeo pegados a mis legañas, veo amanecer, más bien lo imagino, sin alucinar, dada la espesa gris nubosidad que hay y que seguramente, según las previsiones, volverán a dejar lluvias a no poco tardar por los madriles, donde la máxima esperada para hoy será de 12ºC, no muchos más que los de la tibia hora de la velada salida del sol. Así que, como siempre, quiero dejar constancia escrita en este matutino de los algo extraños pensamientos que me rondan la cabeza, bastante psicotrópica en sí misma sin necesidad de añadidos, que será como quiera ser, que ahí no me meto, pues es cosa suya, y como tal lo aceptaré.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "Queer" (2024), de Luca Guadagnino, basada en la novela homónima (1985, escrita en 1952) de William S. Burroughs, y con Daniel Craig, Drew Starkey, Jason Schwartzman, y Lesley Manville. De este director italiano había visto cuatro de sus anteriores películas: "Rivales" ("Challengers", 2024), "Call me by your name" (2017), "Cegados por el sol" ("A bigger splash", 2015) y "Melissa P." (2005).

Año 1950. Un expatriado estadounidense, cincuentón y politoxicómano, pasa sus días indolentemente, casi en completa soledad en Ciudad de México, donde vive, salvo algunos contactos en los locales en los que la comunidad gay de su país por allí pulula, busca anhelante, casi con desesperación, otros como él con los que compartir intimidad, hasta que se encuentra con un joven estudiante (y exsoldado) de su país recién llegado, ambiguo, que le tienta y le esquiva, del que queda inmediatamente prendado, esperando que tal vez entre ambos pueda surgir una honda y estrecha conexión.

Muy buena película (nota: 7), estéticamente bellísima, de excelentísimas maneras formales, pero cuya historia, aun con momentos que me encantaron, no me terminó de llegar del todo, básicamente por lo sórdido y grotesco que según parece procede de la novela original, aunque en esta película queda todo muy sublimado. De hecho, muchas de sus escenas me parecieron cuadros de Edward Hopper. Historia de un personaje, parece que trasunto del propio autor de la novela, cuyo vacío emocional y soledad trata de llenar con alcohol, drogas varias y el deseo y amor que siente por un joven, en un ambiente decadente y crepuscular, buscando un qué sé yo, con pátina de indolente hedonismo, cada vez menos alcohólico y más lisérgico. No sé si por esto último la escena del epílogo, como de alucinada psicodelia, me recordó a algunas similares de "2001: Una odisea del espacio" ("2001: A space odyssey", 1968) de Stanley Kubrick.

Ahora quiero poneros en la sección de sabiduría ajena estas citas, cosa nada rara en mí, y con las que espero alucinéis:

 - "Dudo que el amor propio pueda existir en ausencia de toda vida sexual".  (William S. Burroughs).

 - "La edad también tiene sus ventajas muy saludables: se derrama mucho del alcohol que nos gustaría beber".  (André Gide).

 - "Sigo pensando que los amores no correspondidos son la droga natural más potente de este mundo. Tanto de los que los sienten como de los que no los corresponden... Todos siempre acaban sufriendo, pero vuelven a caer en sus redes".  (Albert Espinosa).

Besos y abrazos,

Don.

_____

No hay comentarios: