lunes, 20 de enero de 2025

Cagada matutina que acaba por estrangular

¡Buenos días!

No la están cagando estas muy grises nubes que amanecen hoy por los madriles, si acaso dejan caer algo de agua, que más que asfixiarnos nos da la vida, empapándonos de nuevas ilusiones por seguir adelante, que espero germinen y sean lo más frondosas y fructíferas posible a no mucho tardar. La máxima prevista para hoy será de 8ºC. Así que mi relación con estos sacrosantos y bien amados matutinos sigue que te cagas, haciendo cada uno de nuestra capa un sayo sin mutuas cortapisas, viviendo y dejando vivir, cada uno a nuestro aire, que nos da la vida.

Este fin de semana estuve en el cine viendo "La semilla de la higuera sagrada" ("Danaye anjir-e moabad", 2024), de Mohammad Rasoulof, y con Missagh Zareh, Soheila Golestani, Mahsa Rostami, y Setareh Maleki. Hasta ahora había visto de este director iraní, perseguido por su gobierno, una de sus películas anteriores, la más reciente, "La vida de los demás" ("Sheytan vojud nadarad", 2020).

Antes de seguir ahondando más en materia cinematográfica y cinéfila, una erudita puntualización sobre botánica, con la que comienza la película, a tenor de su título, metáfora familiar, social, de lo que se nos contará a continuación, pues algunas especies del género Ficus (higueras) se comportan del siguiente modo... un pájaro que comió uno de sus higos caga en una rama de otro árbol, deposición que contiene sus semillas, que germinan en las ramas del anfitrión, empezando a crecer hacia abajo sus raíces aéreas, que acaban por llegar al suelo, enraizar, engordar, y en su proceso de crecimiento acabar por estrangular y matar al árbol que le daba sustento, terminando por quedar un enorme hueco interior una vez este se descompone.

Ahora sí, la sinopsis argumental de la película: A un funcionario iraní del ministerio de justicia, dedicado a investigar y buscar pruebas de los crímenes que se juzgarán, le anuncian que le van a ascender hasta el cargo de juez de instrucción, con importante subida de sueldo, nueva casa más grande, entregándole una pistola reglamentaria como medida de protección. Está casado, es ferviente defensor del régimen, así como también su mujer, y tiene dos hijas jóvenes, la mayor en su primer año de universidad, ambas a favor de las protestas, manifestaciones y tumultos que acaban de comenzar a producirse por todo el país a causa de la muerte en comisaría de una joven detenida por la policía religiosa por llevar mal puesto el hiyab en la calle. En su primer día como juez le piden que firme una sentencia de muerte, con lo que no está de acuerdo debido a que no era caso suyo ni se investigó lo suficiente. Ante su negativa, le amenazan con retirarle el ascenso e incluso despedirle, así que cede, haciendo añicos la honestidad que hasta ese momento había mantenido en su trabajo. Poco después, la pistola desaparece de su casa y, miedoso de perder su reputación en el trabajo, de quien primero sospecha es de su mujer e hijas, investigándolas, entrando en un proceso de paranoia galopante e imponiendo cada vez más draconianas y asfixiantes medidas en las normas del hogar, que amenazan con descomponer su familia.

Buena película (nota: 6), de muy loables intenciones, interesante de ver pero demasiado larga (casi tres horas de metraje), trance que a ratos se hacía algo pesado, en la que había insertos de imágenes reales tomadas por móviles durante las protestas de 2022 por la muerte de la joven con las que se retrataba esa situación, y la brutalidad policial. Es una especie de cuento moral, muy alegórico, en la que el microcosmos familiar es representación de toda la sociedad iraní, sojuzgada por un teocrático y misógino régimen totalitario que oprime sin piedad a las mujeres, pues cuando una ideología se torna fanática se olvida de la humanidad hacia el resto de la humanidad, a la que asfixia y mata, como la higuera, olvidándose de que es su sustento, aunque luego queda mantenida por el mismo odio a todo sin nada más dentro.

Llegó volando el momento de la sabiduría ajena y, sin cagarla, ahí os dejo estas citas que espero siembren en nuestras entendederas buenas ideas y dejen circular el aire por entre nuestras circunvoluciones:

 - "A la gente le da todo igual; mientras no le tiren la basura del otro lado de la tapia, ni le llegue el olor de podredumbre a la terraza, se puede hundir el mundo en mierda".  (Rafael Chirbes).

 - "Hay almas esclavizadas que agradecen tanto los favores recibidos que se estrangulan con la cuerda de la gratitud".  (Friedrich Nietzsche).

 - "Haciendo el bien nutrimos la planta divina de la humanidad; formando la belleza, esparcimos las semillas de lo divino".  (Friedrich von Schiller).

Besos y abrazos,

Don.

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