¡Buenos días!
En esta mañana que ahora amanece, nada fría con sus 9ºC (la máxima prevista por los madriles para hoy será de 15ºC), como en pasados días sigue el tibio ambiente exudando humedad, no sé si también otros humores más o menos inconfesables, quizá a causa de algún ardoroso frenesí onanista que las nubes pudieran estar manteniendo consigo mismas, así que no me seduce gran cosa, de momento, cambiar mi manta camera por la muy gris de la espesa nubosidad, volviendo a dejarme poseer por los gratificantes éteres de Morfeo, queriendo dormir más, pero no puedo desobedecer por mucho más tiempo la llamada nada sensual ni libidinosa del tiránico despertador... ni a la de estos seductores matutinos, que me someten cada vez que me lo piden, amablemente, al desaforado tecleo para irles dando forma, que seguro además les da bastante gustirrinín, tanto como a mí mismo, quid pro quo.
Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "Babygirl" (2024), de Halina Reijn, y con Nicole Kidman, Harris Dickinson, Antonio Banderas, Sophie Wilde y Esther McGregor. Es la primera película que veo de esta directora holandesa.
Una alta ejecutiva de una importante compañía tecnológica, casada y con dos hijas algo más que adolescentes, insatisfecha sexualmente por reprimir y no llevar a cabo sus fantasías al respecto, tiene que hacer de mentora, sin desearlo, de uno de los varios becarios que acaban de llegar a la empresa para hacer prácticas laborales. La desconcertante y desafiante actitud del seductor joven le hace interesarse cada vez más por él, hasta iniciar ambos, a escondidas de todos y a pesar de los riesgos, una peculiar y tórrida relación sexual en la que están invertidos los roles laborales, pues entre las sábanas él manda y ella obedece. Esta relación extramatrimonial hará que explore y descubra nuevas facetas de su propia sexualidad, hasta ahora solo en su imaginación.
Película de interesante planteamiento (nota: 5), con bonito acabado de celofán que todo lo envolvía muy estilosamente, pero que no me sedujo gran cosa, no me penetró mucho más allá de la epidermis. Lo narrado me interesó lo justito, pero sí algo más el cómo estaba contada, aun a pesar de algunos momentos que coquetearon con abochornarme, sin ir a mayores. Historia erótica, sensual, aunque de muy comedidas escenas sexuales, con perspectiva de mujer sobre el deseo femenino, su placer, y con la seducción, la sumisión y los roles de poder devaneando de aquí para allá.
Llegó el momento de la sabiduría ajena, me pongo a sus pies, me hinco de rodillas ante ella, que viene con unas sugerentes citas que espero nos seduzcan hasta el deleite:
- "Las mujeres son capaces de fingir un orgasmo, pero los hombres pueden fingir una relación entera". (Sharon Stone).
- "En cualquier relación de pareja, por muy feliz que sea, siempre hay una parte de frustración y la necesidad de un espacio mental donde expresar las fantasías. El otro nunca podrá satisfacer completamente nuestros deseos. A veces necesitamos algo más, algo diferente". (François Ozon).
- "¿Qué es el amante; qué el amado? Su diferencia no es de cantidad, sino de calidad. En toda relación amorosa hay, en último término, un devoto y un Dios, un esclavo y un amo. Uno habla y el otro responde". (Antonio Gala).
- "¿Por qué no he de continuar por estas olas indómitas y a la vez sumisas? ¿Qué podría detener un corazón decidido y la voluntad firme de un hombre?". (Mary Shelley).
Besos y abrazos,
Don.
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