martes, 23 de enero de 2024

Vamos despacio, matutino

¡Buenos días!

No hay prisa, el crudo invierno parece que se fue y no sabemos cuánto tardará en volver, así que, a disfrutar, cada cual según le parezca, y todos bien avenidos, de estos plácidos días de sol (y algunas nieblas y neblinas mañaneras) y temperaturas agradables, que irán a más en sucesivos días, desde los 14ºC de máxima prevista para hoy por los madriles y con mínimas alejándose cada vez más de la helada (con 3ºC nos hemos despertado hoy al alba). Por lo demás, otro matutino más del que disfrutaré con sosiego, sin arrebatos innecesarios, saboreando poco a poco cada instante, que trataré de que se alargue lo más posible.

Este fin de semana estuve en el cine viendo "Slow" (2023), de Marija Kavtaradze, y con Greta Grineviciute y Kestutis Cicenas. Es el primer largo que veo de esta directora lituana.

Una joven bailarina de danza contemporánea, que además imparte clases de baile, conoce a un joven que trabaja como intérprete de lenguaje de signos y que viene con un grupo de jóvenes sordomudos a los que ella va a dar clase por primera vez. Ambos se gustan de inmediato y empiezan una relación que avanza poco a poco. Cuando en cierto momento ella, muy activa sexualmente, se le insinúa para tener sexo, él la para amablemente y le confiesa que es asexual, es decir, que no siente deseo sexual por persona alguna, aunque eso no le impide estar enamorado de ella (mutuo sentimiento). Esto la deja atónita y hará que su bonita relación amenace con romperse cuando apenas había comenzado, pero se quieren y no pueden estar el uno sin el otro.

Estupenda película (nota: 8), que me encantó, esta deliciosa historia de amor, diferente, como pocas, atípica, peculiar, como cualquier otra, que fluye apaciblemente, como su título indica. Muy perspicaz, atenta y sensible, con sumo tacto, la mirada de su cineasta a las relaciones amorosas (y sexuales), complejas siempre, más allá de esta particular entre dos seres de lo más dispar, de deseos contrapuestos, que se atraen sobremanera y se quieren hondamente y que deben aprender a compaginarlos, altibajos incluidos, si quieren seguir juntos. En su relación basada en la dulzura, la cortesía y la sinceridad del uno con el otro, casi más que las palabras, son los gestos los que importan, corporales los de ella y manuales los de él, cosas de sus respectivas profesiones. De hecho, de entre las más bonitas escenas están las coreografías que aparecen, las de baile de ella y las de él expresando en lenguaje de signos sus respectivos sentimientos en su difícil relación de amor sin sexo, de amor en estado puro (que nada tiene que ver con la castidad, casi que al contrario). Por cierto, el título tiene que ver con la canción homónima de Leonard Cohen.

Bueno, pues pasito a pasito, sin correr, disfrutando placenteramente del trayecto, hemos llegado a las citas de sabiduría ajena:

 - "Como daba besos lentos le duraban más los amores".  (Ramón Gómez de la Serna).

 - "Tómate tiempo en escoger un amigo, pero sé más lento aún en cambiarlo".  (Benjamín Franklin).

 - "Una mujer disfruta con la certeza de acariciar un cuerpo cuyos secretos conoce y cuyas preferencias son sugeridas por el suyo propio".  (Sidonie Gabrielle Colette).

 - "Hay menos maneras de hacer el amor de lo que se dice, pero más de lo que se cree".  (Sidonie Gabrielle Colette).

 - "El tiempo es lento para los que aguardan,
largo para los que están tristes,
breve para los que gozan,
mas para los que aman,
el tiempo no existe".  (Henry van Dyke).

Besos y abrazos,

Don.

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