¡Buenos días!
Templada mañana primaveral que nos hace olvidar los ya muy lejanos fríos y que nos calienta la sangre lo justo para hacernos sentir plenamente vivos, como retozones adolescentes, siempre hambrientos, buscando quien sabe qué ... ¡ah, ya me acuerdo!, a mis cálidas y afectuosas hadas y ninfas, que parecen haberme cogido cariño desde que las conozco, y vienen a mí antes de que yo las encuentre.
Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "Memorias de un zombie adolescente" ("Warm bodies"), de Jonathan Levine, y con Nicholas Hoult, Teresa Palmer, John Malkovich, y Rob Corddry. Es el primer largo que veo de este director.
Tras una hecatombe planetaria que ha convertido a casi toda la población superviviente en muertos vivientes, un joven zombie con problemas existenciales, y que divaga solo y sin rumbo, inicia con una horda de congéneres una nueva excursión a la ciudad en busca de la ya muy escasa carne humana fresca. Tras haber devorado los sesos a un desprevenido joven, queda embobado (más todavía si cabe) ante la hermosura de su aterrada novia, de quien queda prendado, y sin saber muy bien el porqué, la salva de ser el dulce postre, llevándosela a su protegido cubil. Poco a poco, gracias a ella, su muerto corazón comenzará de nuevo a latir, empezará a sentir el calor vital, siendo el inicio de una reacción en cadena que puede cambiar su alelada existencia, y la del resto de zombies y humanos.
Una buena, divertida y entretenida película, con sus más y sus menos (estos, los menos), y que me destacó por ser la primera, entre las pocas pelis de zombies que he visto, en la que estos son los personajes principales, estando contada la historia desde su punto de vista, con un espléndido arranque, un irónico y existencial monólogo interior del protagonista, que continuaba intermitentemente a lo largo del metraje, y que en cierto modo critica la incomunicación en esta atontada sociedad de las tecnologías de la información y las comunicaciones, y a sus descerebrados integrantes, que somos todos. Es además, de otras cosas, una comedia romántica de adolescentes (de Montescos y Capuletos con final feliz, no como en la de Shakespeare), con algunos de sus tics, y también de film de terror (suave). En el optimista final se postula por derribar barreras de incomunicación e incomprensión hacia el extraño y diferente, que el amor todo lo puede. Pero el pastiche me agradó, no sé deciros muy bien el porqué.
Ahora algo de sabiduría ajena, que seguro templa nuestros ánimos y llena nuestros cerebros de buenas ideas:
- "La memoria es la inteligencia de los tontos". (Albert Einstein).
- "La razón obra con lentitud, y con tantas miras, sobre tantos principios, que a cada momento se adormece o extravía. La pasión obra en un instante". (Blaise Pascal).
- "La posibilidad de realizar un sueño es lo que hace que la vida sea interesante". (Paulo Coelho).
- "Si quieres vivir feliz, no te importe que te crean tonto". (Séneca).
- "En atención a que no tengo gran memoria, circunstancia que no deja de contribuir a esta especie de felicidad que dentro de mí mismo me he formado ..." (Mariano José de Larra).
- "Memoria selectiva para recordar lo bueno, prudencia lógica para no arruinar el presente, y optimismo desafiante para encarar el futuro". (Isabel Allende).
Besos y abrazos,
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