martes, 20 de noviembre de 2012

Degustando los matutinos

¡Buenos días!

Siempre me relamo tras preparar, servir y paladear estos matutinos que os ofrezco cada mañana como don (y como Don) y que en buena comunión espero que vosotros también os deleitéis con ellos. Como espero que también hagáis con las delicias que el arrebatador otoño nos depara, cocinadas al fuego nada arrebatado de unas temperaturas rondando los 15ºC de máxima. No hay más que dejarse llevar por los sentidos, por todos ellos. Carpe diem.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "El festín de Babette" ("Babettes gæstebud"), de Gabriel Axel, y con Stéphane Audran, Bodil Kjer, y Brigitte Federspiel. Está película danesa de 1987 que ahora se reestrena tras una restauración digital está basada en una novela de Karen Blixen, la también autora de la novela autobiográfica que inspiró el famosísimo film de 1985 "Memorias de África" ("Out of Africa"), de Sidney Pollack.

En la segunda mitad del s.XIX, en una remota aldeucha danesa en la que el severo y austero puritanismo todo lo domina, dos ancianas solteronas, hijas de un eminente pastor protestante, recuerdan con nostalgia su juventud y la rígida educación que las obligó a renunciar a la felicidad, a pesar de sus numerosos pretendientes, atraídos por su belleza. La aparición de Babette, una mujer francesa que huye de París tras una revolución, y a la que acogen como sirvienta, dulcificará algo sus vidas. Años después, gracias a un premio de lotería ganado, corresponderá al hospitalario favor recibido de las hermanas, organizando un opulento banquete para todo el pueblo con los más exquisitos manjares de la época y con su sublime hacer culinario. Sin embargo, ante el temor a dejarse llevar por el placer de los sentidos, que consideran pecaminoso, todos los vecinos se conjuran para no dar muestras de satisfacción. Pero poco a poco irán cayendo rendidos a los placeres de la cocina francesa.

Una muy buena película, con momentos sublimes hacia el último tercio, llenos de sutilísimo humor, cuando se nos muestra el festín con todo su ritual y preparativos. Lo anterior es bastante áspero, tanto como el clima, el paisaje y el carácter de las gentes del pueblo, y quizás sólo apto para paladares avezados en cinefilia. Bondadosa crítica, sin juicios de valor, a estos personajes que se aferran a un estilo de vida obsesivamente religioso, como si estuviesen en un sempiterno valle de lágrimas, reprimiendo y sacrificando cualquier atisbo de sentimientos que puedan llevarles a la felicidad, a la cual renuncian voluntariamente, pero que gracias al deleite de los sentidos que les provoca el festín acabarán demostrando afectos largamente reprimidos, ya sin temor a un infierno del más allá que ellos, con su actitud, habían creado en el más acá, que la vida está para ser vivida y saboreada, lo que no obsta para creer en Dios, si es que esto les place ... a quien le plazca.

Bueno, pues ahora es el momento de una racioncita de sabiduría ajena, que espero asimiléis con provecho:

 - "Las religiones, como las luciérnagas, necesitan de oscuridad para brillar".  (Arthur Schopenhauer).

 - "La religión debería servir más para dar ánimos a los buenos que para aterrorizar a los malos".  (Arturo Graf).

 - "El virtuoso se conforma con soñar lo que el pecador realiza en la vida".  (Platón).

 - "El vicio más vergonzoso de todos, para mí, es disfrazar los propios pensamientos".  (Esquilo).

 - "El pecado que no tiene perdón es el que mata la vida del amor en el ser".  (Henrik Ibsen).

 - "He cometido el peor pecado que uno puede cometer: no he sido feliz".  (Jorge Luis Borges).

 - "Juzgamos mejores que los placeres muchos dolores porque se consigue para nosotros un placer mayor".  (Epicuro de Samos).

 - "No hay ley alguna tan recta que no trate el hombre de torcerla para satisfacer sus apetitos".  (Juan Luis Vives).

 - "El placer de los banquetes debe medirse no por la abundancia de los manjares, sino por la reunión de los amigos y por su conversación".  (Cicerón).

 - "El café, néctar de dioses,
ha de ser, para ser bueno,
ardiente como tus ojos,
negro como tus cabellos,
tan puro como tu alma,
tan dulce como tus besos".  (Francisco Villaespesa).

Besos y abrazos,

Don.
_____

No hay comentarios: