¡Buenos días!
El sol asoma tras el horizonte, apenas empañado por algo de escueta nubosidad, y ya se le va cogiendo cariño por sus tibias caricias de lo más sutil, muy lejos todavía de sofocantes canículas, sobre todo al frescor de este amanecer, de unos 15ºC por los madriles, donde la máxima prevista para hoy rondará los 25ºC. Pues tras este matutino ya veremos lo que nos deparará nuestro devenir, así que de momento toca disfrutar de su acogedor ambiente mientras dure.
Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "Tras el verano" (2025), de Yolanda Centeno, y con Alexandra Jiménez, Juan Diego Botto, Álex Infantes, Ruth Gabriel, y Tamara Arias. Es la primera película (de largometraje) de su directora.
Una pareja con niño disfrutando juntos de unos días de vacaciones de verano, como cualquier otra familia normal. El caso es que el crío es hijo de él, que está en proceso de divorcio y esperando la concesión definitiva de la custodia compartida, pero no de ella, aunque le quiere como si fuera suyo, con el que mantiene un estrecho vínculo de mutuo apego tras años de convivencia. Se nota que la pareja está en crisis... y tras las vacaciones se separa definitivamente, lo que muy probablemente hará que ella no pueda volver a ver al chico.
Estupenda película que me encantó (nota: 8), básicamente por su tono, por su modo de narrarnos lo que nos quiere contar, además de hacerlo de modo intimista, con poco diálogo y con muy cuidadas y bonitas imágenes. Está toda impregnada de una pátina de melancolía y ensimismamiento, rezuma tristeza por todos sus poros. Al principio hay cierto misterio, no sabes muy bien que está pasando en esa familia, dudas que se nos van desvelando sin prisa, con elegancia. Nos habla de otros modos de familia que no encajan en la legalidad vigente, ni en los esquemas familiares tradicionales, pero que también se nutren de afectos que quedan desamparados (también legalmente) si hay ruptura, muy especialmente en el caso de los niños.
Pues antes de terminar, ahí os dejo estas citas de sabiduría ajena, a las que seguro les tomamos cariño:
- "No es la carne y la sangre, sino el corazón, lo que nos hace padres e hijos". (Friedrich von Schiller).
- "A los niños, para hacerse querer por ellos, no les importa demasiado que seamos feos, ni que seamos inteligentes, ni tan siquiera bondadosos. Para querernos basta con que se les quiera: no son tan exigentes como los mayores". (Jacinto Benavente).
- "Nada pasa sin dejar una huella tras nosotros, y cada acto, incluso el más insignificante, ejerce influencia en nuestra vida presente y futura". (Antón Chéjov).
Besos y abrazos,
Don.
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