¡Buenos días!
En este soleado, con alguna nube, y caluroso día de hoy, con 29ºC de máxima prevista por los madriles, parece que se nos van olvidando los pasados días de frescor primaveral y sus lluvias y tormentas que reverdecieron y florearon campos y bosques, de los que todavía sigue quedando buena parte de, si no todo, su colorido inicial, seguramente realzado por tanta luz. Y más que reminiscencias, gratos recuerdos guardo de los matutinos que ya fueron, de los que me quedan los muy buenos momentos que pasé junto a ellos, más si los revisito por pura nostalgia cuando necesito de su presencia al visitar el almacén donde los guardo, los atesoro, tratando de que no se aposente demasiado el polvo sobre ellos.
Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "Lo que queda de ti" (2025), de Gala Gracia, y con Laia Manzanares, Ángela Cervantes, Natalia Risueño, Rui de Carvalho, y Anna Tenta. Es la primera película (de largometraje) de su directora.
Una joven regresa por unos días a su pueblo en el Pirineo oscense, pues su padre acaba de fallecer en un accidente de tráfico, desde Nueva York, donde lleva varios años y está a punto de grabar su primer disco como pianista de jazz. Hereda, junto a su hermana, una granja y un gran rebaño de ovejas, que la hermana quiere vender cuanto antes y repartirse el dinero para empezar un nuevo proyecto agropecuario junto con su chico. Pero la joven decide quedarse para gestionar ella granja y rebaño, para preservar el legado de su padre, más bien porque no ha asimilado su muerte, renunciando a su sueño musical en el extranjero, con la desaprobación de la hermana.
Buena película (nota: 6), basada en situaciones vividas por su directora, que nos habla de la vida en el campo, de relaciones fraternales, y de cómo nos enfrentamos a la pérdida de un ser querido, de las diversas maneras de transitar por el duelo, del borrón y cuenta nueva para olvidar lo antes posible o de mantener objetos y recuerdos del otro, aunque duela (cada vez menos), para al final conseguir superarlo. Retrato de la realidad campestre sumamente auténtico, en las antípodas del bucolismo rural, que reivindica, de refilón, la ganadería y la agricultura ecológicas, vamos, las de toda la vida antes de la industrialización de sus tareas en aras del rendimiento máximo ya mismo sin tener en cuenta sus consecuencias.
Pues llegados a este punto ya queda solo la sabiduría ajena, con estas citas que no recuerdo, pero muy probablemente haya puesto algunas de ellas alguna vez más por aquí:
- "¿Qué recuerdo queda de los hombres? Una hora de trabajo para el marmolista". (Immanuel Kant).
- "El agua corre, la arena queda; el dinero se va, la bolsa queda; el hombre muere, el nombre queda". (Proverbio Turco).
- "Los hombres pasan, los recuerdos quedan, como quedan las obras de los que algo hacen". (Víctor Montenegro).
Besos y abrazos,
Don.
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