martes, 1 de agosto de 2023

Matutino que vino a paladear

¡Buenos días!

Empieza la mañana y, a la vez que yo mismo, se van despertando poco a poco mis sentidos y empiezo a saborear con deleite todo lo que me rodea, antes de que se me vayan a abrasar las papilas con el calorazo que seguro volverá a hacer hoy, pues están previstos 37ºC de máxima por los madriles, lo que seguro acabará por abotagarnos y perderemos momentáneamente esa sensual capacidad de percibir hasta los más sutiles matices de todo lo que nuestros sentidos capten. En cualquier caso, a disfrutar del momento mientras se pueda.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "Cata de vinos" ("La dégustation", 2022), de Ivan Calbérac, basada en una obra de teatro homónima de su director, y con Isabelle Carré, Bernard Campan, Mounir Amamra y Eric Viellard. De este director francés había visto uno de sus anteriores largos, "El Sr. Henri comparte piso" ("L'étudiante et Monsieur Henri", 2015). De su actor principal había visto una de sus películas como director, "Mentes maravillosas" ("Presque", 2021).

Un hombre divorciado y un tanto gruñón es dueño de una tienda de vinos que está al borde de la quiebra, amén de su propio corazón que ya le ha dado algún que otro amago de infarto, a lo que nada ayuda el que siempre esté bebiendo vino, tanto en la tienda para aconsejar a los clientes como en sus ratos libres con sus escasos amigos. Un día pasa por allí una mujer, de dulce carácter, soltera a la que su muy católica madre empuja a dejar de serlo, enfermera comadrona, que en sus ratos libres hace voluntariado social con personas sin hogar, para comprar una botella de vino sin saber muy bien cual, interesándose además por unos talleres de cata de vinos que hay anunciados allí y que imparte el propio bodeguero, así que se apunta a uno.

Buena película (nota: 6) esta comedia romántica entre dos solitarios, historia de amor con el sensual vino como su caldo de cultivo, con algo de humor, aunque no llega a hacerte reír sino a sonreír placenteramente, que deja un regusto muy agradable a pesar de alguna leve nota discordante. Tiene matices aromáticos que recuerdan lejanamente a esa excelentísima y recomendabilísima película que fue para mí "Entre copas" ("Sideways", 2004) de Alexander Payne, también con la enología como metáfora de vida.

Bueno, pues para seguir aprendiendo a catar los sinsabores de la vida, nada como unas citas de sabiduría ajena, empezando con una que se menta en la propia película hoy glosada:

 - "Para no ser los esclavos martirizados del tiempo, embriagaos, ¡embriagaros sin cesar! con vino, poesía o virtud, a vuestra guisa".  (Charles Baudelaire).

 - "Para conocer la dicha hay que tener el valor de tragársela".  (Charles Baudelaire).

 - "En un terreno más sensual, oler un perfume o degustar un plato emitiendo un expresivo ¡Mmm! aumenta sin duda el aroma o el sabor. Y extasiarse en la contemplación de un cuadro, la lectura de una poesía, la conversación con un amigo, un paseo al aire libre o abandonarse a los encantos del amor, son algunos de los deleites más sublimes que podemos experimentar".  (Stella Resnick).

Besos y abrazos,

Don.

_____

No hay comentarios: